El término albor es utilizado en la Biblia para hacer referencia al amanecer o la primera luz del día. En el contexto bíblico, esta palabra adquiere un significado simbólico y espiritual más profundo.
La etimología de la palabra albor proviene del latín alba, que significa "blanco" o "amanecer". En la Biblia, el albor se menciona en varios pasajes donde se hace referencia a la luz que precede al amanecer.
El origen del simbolismo del albor en la Biblia se remonta a los primeros versículos del Génesis, donde se describe la creación del mundo. En Génesis 1:3-5 se lee: "Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y la mañana un día".
En este pasaje, el albor se presenta como una manifestación de la luz divina que separa las tinieblas y da inicio al día. Esta luz es vista como un símbolo de la presencia y la bendición de Dios en la creación.
El albor también es mencionado en varios salmos, donde se utiliza como una metáfora de la misericordia y la fidelidad de Dios. Por ejemplo, en el Salmo 30:5 se dice: "Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana alborozo". En este versículo, el alborozóo se asocia con la alegría y la esperanza que llega después de la noche oscura del sufrimiento.
Además, en el Nuevo Testamento, Jesús se presenta a sí mismo como la luz del mundo. En Juan 8:12, Jesús dice: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". Esta declaración de Jesús establece una conexión entre su presencia y el albor que ilumina el camino espiritual de sus seguidores.
En resumen, el significado bíblico de la palabra albor se refiere al amanecer o la primera luz del día. En la Biblia, el albor adquiere un significado simbólico que representa la luz divina, la presencia de Dios, la misericordia, la fidelidad y la esperanza. A través del albor, se nos recuerda que la luz de Dios siempre prevalece sobre las tinieblas y que su gracia nos guía en nuestro camino espiritual.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de albor:
2 Samuel 18:29
Y el rey dijo: ¿El joven Absalón está bien? Y Ahimaas respondió: Vi yo un gran alboroto cuando envió Joab al siervo del rey y a mí tu siervo; mas no sé qué era.
Job 34:20
En un momento morirán, Y a medianoche se alborotarán los pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso.
Proverbios 20:1
El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.
Isaías 17:12
¡Ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo del mar, y murmullo de naciones que harán alboroto como bramido de muchas aguas.
Isaías 22:5
Porque día es de alboroto, de angustia y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos, en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar al monte.
Jeremías 10:22
He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de chacales.
Jeremías 46:9
Subid, caballos, y alborotaos, carros, y salgan los valientes; los etíopes y los de Put que toman escudo, y los de Lud que toman y entesan arco.
Jeremías 47:3
Por el sonido de los cascos de sus caballos, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos;
Oseas 10:14
Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel en el día de la batalla, cuando la madre fue destrozada con los hijos.
Sofonías 1:15
Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento,