Asir Significado Bíblico

El término "asir" tiene un significado muy relevante en la Biblia y está presente en numerosos pasajes que nos ayudan a comprender su importancia en el contexto bíblico. La palabra "asir" proviene del hebreo "אָסַר" (asar), que se traduce como "atar", "sujetar" o "amarrar". Su origen etimológico se relaciona con la idea de tener un control o dominio sobre algo o alguien, estableciendo límites y restricciones.

En la Biblia, el término "asir" se utiliza en diferentes contextos, tanto literales como metafóricos. En su sentido literal, se refiere a la acción de atar o sujetar físicamente a alguien o algo. Por ejemplo, en Génesis 39:20, se menciona que José fue "asido" por la esposa de Potifar cuando intentó seducirlo. Aquí, el término se utiliza para describir el acto de agarrar o sujetar a alguien.

Sin embargo, el significado más profundo de "asir" en la Biblia se encuentra en su sentido metafórico. En este sentido, se refiere a la idea de tener control o dominio sobre algo o alguien, ya sea en términos de poder, autoridad o influencia. Por ejemplo, en Proverbios 5:22 se menciona que los pecados del impío "asirán" a este, es decir, lo atarán y lo sujetarán, impidiéndole vivir una vida justa y recta.

Además, el término "asir" también se utiliza en la Biblia para referirse a la idea de sujetarse o atarse a Dios. En Salmos 63:8, David declara: "Mi alma está asida a ti; tu diestra me ha sostenido". Aquí, el término se utiliza para expresar la profunda conexión y dependencia de David con Dios, reconociendo que su vida está completamente sujeta a la voluntad y el cuidado divino.

En resumen, el término "asir" en la Biblia tiene un significado amplio que va más allá de su sentido literal de atar o sujetar. Se utiliza tanto en un contexto físico como metafórico para referirse al control, dominio y sujeción sobre algo o alguien. Además, también se emplea para expresar la idea de sujetarse o atarse a Dios, reconociendo su autoridad y dependencia de Él. El estudio de estas referencias bíblicas nos invita a reflexionar sobre el poder y la importancia de asirnos a Dios en nuestras vidas.

Versículos de Asir

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de asir:

Génesis 2:14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; este es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.

Génesis 10:11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala,

2 Reyes 15:20 E impuso Manahem este dinero sobre Israel, sobre todos los poderosos y opulentos; de cada uno cincuenta siclos de plata, para dar al rey de Asiria; y el rey de Asiria se volvió, y no se detuvo allí en el país.

2 Reyes 16:7 Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí.

2 Reyes 16:9 Y le atendió el rey de Asiria; pues subió el rey de Asiria contra Damasco, y la tomó, y llevó cautivos a los moradores a Kir, y mató a Rezín.

2 Reyes 16:10 Después fue el rey Acaz a encontrar a Tiglat-pileser rey de Asiria en Damasco; y cuando vio el rey Acaz el altar que estaba en Damasco, envió al sacerdote Urías el diseño y la descripción del altar, conforme a toda su hechura.

2 Reyes 17:4 Mas el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba; porque había enviado embajadores a So, rey de Egipto, y no pagaba tributo al rey de Asiria, como lo hacía cada año; por lo que el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.

2 Reyes 17:5 Y el rey de Asiria invadió todo el país, y sitió a Samaria, y estuvo sobre ella tres años.

2 Reyes 17:24 Asiria puebla de nuevo a Samaria Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.

2 Reyes 17:26 Dijeron, pues, al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no conocen la ley del Dios de aquella tierra, y él ha echado leones en medio de ellos, y he aquí que los leones los matan, porque no conocen la ley del Dios de la tierra.

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