Significado bíblico, etimología y origen
Acueducto Significado Bíblico
El término "acueducto" tiene una connotación especial en la Biblia. Aunque comúnmente se asocia con estructuras físicas que se utilizan para transportar agua, en el contexto bíblico adquiere un significado más simbólico y espiritual.
El origen de la palabra "acueducto" se remonta al latín "aquae ductus", que significa "conducción de agua". Este término se deriva de "aqua", que significa "agua", y "ducere", que significa "conducir". En la Biblia, el concepto de acueducto se utiliza para representar la forma en que Dios provee y guía a su pueblo.
En el Antiguo Testamento, encontramos referencias a acueductos en varios pasajes. Por ejemplo, en el libro de Isaías 30:25, se menciona cómo Dios bendice a su pueblo con "acueductos de aguas" en tiempos de sequía. Esto simboliza la provisión divina y el cuidado de Dios hacia su pueblo, incluso en tiempos difíciles.
Además, en el libro de Jeremías 17:13, se dice que Dios es "la fuente de agua viva". Esta metáfora destaca cómo Dios es la fuente de vida espiritual y cómo su provisión y cuidado fluyen como un acueducto hacia su pueblo.
El término acueducto también se utiliza en el Nuevo Testamento, aunque con una connotación ligeramente diferente. En el libro de Juan 7:37-39, Jesús se presenta a sí mismo como la fuente de agua viva. Esta referencia alude a su papel como el único que puede satisfacer las necesidades espirituales del ser humano.
En resumen, el significado bíblico de la palabra acueducto va más allá de su definición literal como una estructura física para transportar agua. En la Biblia, se utiliza como una metáfora para representar la provisión divina, el cuidado y la satisfacción espiritual que Dios ofrece a su pueblo. Es un recordatorio de que Dios es la fuente de vida y que su amor y cuidado son inagotables.
Última actualización: 12 octubre, 2023Versículos de Acueducto
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de acueducto:
2 Reyes 18:17
Después el rey de Asiria envió contra el rey Ezequías al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces, con un gran ejército, desde Laquis contra Jerusalén, y subieron y vinieron a Jerusalén. Y habiendo subido, vinieron y acamparon junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.
Isaías 7:3
Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador,
Isaías 36:2
Y el rey de Asiria envió al Rabsaces con un gran ejército desde Laquis a Jerusalén contra el rey Ezequías; y acampó junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.
