La dilación es un término que aparece en la Biblia y que tiene un significado muy relevante en el contexto religioso. En la escritura sagrada, la palabra dilación se refiere principalmente a la acción de postergar o retrasar algo, ya sea una tarea, una decisión o un acto.
La etimología de la palabra dilación proviene del latín "dilatio", que significa "extender" o "prolongar". Esta raíz latina nos da una idea clara de lo que implica la dilación: el acto de estirar el tiempo, de posponer algo que se debe hacer de inmediato. En el contexto bíblico, la dilación puede tener un significado negativo, ya que se considera una falta de prontitud o diligencia en la búsqueda de la voluntad de Dios.
El origen de la palabra dilación en la Biblia se remonta a varios pasajes que nos enseñan sobre las consecuencias de posponer o retrasar las decisiones importantes. Por ejemplo, en el libro de Proverbios se nos advierte sobre los peligros de la dilación en la búsqueda de la sabiduría: "No digas a tu prójimo: Vuelve, y vendré mañana; cuando tienes contigo qué darle" (Proverbios 3:28). Aquí se nos exhorta a no aplazar la ayuda o el apoyo a los demás cuando tenemos la capacidad de hacerlo en ese momento.
Otro pasaje bíblico que habla sobre la dilación se encuentra en el libro de Hebreos, donde se nos insta a no demorar la obediencia a la Palabra de Dios: "Por tanto, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto" (Hebreos 3:7-8). Aquí se nos recuerda la importancia de actuar rápidamente cuando Dios nos habla, sin dejar que la dilación nos impida seguir su voluntad.
En resumen, la dilación en la Biblia se refiere a la acción de postergar o retrasar algo importante. Su etimología nos muestra que implica extender o prolongar el tiempo. La dilación puede tener un significado negativo en el contexto religioso, ya que se considera una falta de prontitud y diligencia en la búsqueda de la voluntad de Dios. La Biblia nos advierte sobre las consecuencias de posponer las decisiones importantes y nos insta a actuar rápidamente cuando Dios nos habla. Por lo tanto, es importante reflexionar sobre nuestra actitud hacia la dilación y buscar ser diligentes en la búsqueda de la voluntad divina.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de dilación:
Daniel 2:8
El rey respondió y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido.
Hechos 25:17
Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre.