El significado bíblico de la palabra "sudor" es un tema que se aborda en varias ocasiones a lo largo de las escrituras sagradas. En la Biblia, el término "sudor" se utiliza para describir el acto de sudar o transpirar, y tiene una connotación negativa asociada con el trabajo arduo y el esfuerzo físico.
Etimológicamente, la palabra "sudor" proviene del latín "sudor", que a su vez deriva del verbo latino "sudare", que significa "sudar". Esta palabra también tiene raíces en el griego "hidrōsis", que se refiere a la acción de transpirar o sudar.
En el contexto bíblico, el sudor se menciona por primera vez en el libro del Génesis, específicamente en el relato de la caída del hombre. Después de que Adán y Eva comieron del fruto prohibido, Dios les pronunció una maldición. A Adán le dijo:
"Maldita será la tierra por causa tuya; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" (Génesis 3:17-19, RV60).
En este pasaje, el sudor se presenta como una consecuencia de la caída y el pecado original. El trabajo y el esfuerzo físico se vuelven necesarios para obtener alimentos y sustento, y se asocian con dificultades y penurias. El sudor se convierte en un símbolo de la lucha y el sufrimiento que la humanidad experimenta como resultado de la desobediencia a Dios.
Además de su asociación con el trabajo y el esfuerzo físico, el sudor también puede tener un significado espiritual en la Biblia. En el libro de Lucas, Jesús experimenta una intensa agonía en el huerto de Getsemaní antes de su crucifixión y "su sudor se volvió como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra" (Lucas 22:44, RV60). Este pasaje muestra el sufrimiento extremo que Jesús enfrentó en su misión redentora y su disposición a someterse a la voluntad de Dios, incluso hasta la muerte en la cruz.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "sudor" se refiere al acto de sudar o transpirar, y se asocia con el trabajo arduo, el esfuerzo físico y las dificultades. En el contexto bíblico, el sudor es un recordatorio de la caída y el pecado original, así como del sufrimiento y la lucha que la humanidad enfrenta como consecuencia de la separación de Dios. También puede tener un significado espiritual, como se ve en el caso de Jesús en el huerto de Getsemaní, donde su sudor representa su agonía y su disposición a someterse a la voluntad de Dios.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de sudor:
Génesis 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Lucas 22:44
Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.