El término evocar tiene un significado importante en el contexto bíblico. En la Biblia, evocar se refiere a la acción de llamar, invocar o traer a la mente la presencia de Dios o de entidades espirituales. Esta palabra proviene del latín "evocare", que significa "llamar hacia afuera" o "convocar".
El origen de la palabra evocar se remonta a la antigua Roma, donde se utilizaba para referirse a la práctica de invocar a los espíritus de los muertos. En la Biblia, sin embargo, el término adquiere un significado más amplio y se utiliza para describir la acción de llamar a Dios o a los seres celestiales en busca de su guía, protección o intervención divina.
En el Antiguo Testamento, encontramos varios ejemplos de cómo se utiliza la palabra evocar. Por ejemplo, en el libro de Salmos 50:15, se nos insta a evocar a Dios en el día de la angustia, y él nos promete que nos responderá y nos librará. También en el libro de Jeremías 33:3, Dios dice: "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces". Estos versículos muestran la importancia de evocar a Dios en momentos de necesidad y confiar en que él responderá nuestras oraciones.
En el Nuevo Testamento, el concepto de evocar también está presente. En el libro de Hechos 2:21, el apóstol Pedro cita una profecía del libro de Joel, diciendo: "Y todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo". Aquí vemos cómo se enfatiza la importancia de evocar el nombre de Dios como una forma de buscar salvación y redención.
Es importante tener en cuenta que evocar en el contexto bíblico no se trata simplemente de decir palabras vacías o repetir fórmulas. Más bien, implica una verdadera conexión y comunión con Dios, donde se busca su presencia y se confía en su poder y voluntad. Evocar a Dios implica reconocer nuestra dependencia de él y buscar su dirección en todas las áreas de nuestra vida.
En resumen, el significado bíblico de la palabra evocar se refiere a la acción de llamar, invocar o traer a la mente la presencia de Dios o de entidades espirituales. Tiene su origen en el latín "evocare", que significa "llamar hacia afuera" o "convocar". En la Biblia, se nos anima a evocar a Dios en momentos de necesidad, confiando en que él responderá nuestras oraciones y nos guiará. Evocar a Dios implica una verdadera conexión y comunión con él, reconociendo nuestra dependencia de su poder y buscando su dirección en nuestra vida.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de evocar:
Levítico 20:27
Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.