La palabra "peso" tiene un significado muy importante en la Biblia. Se menciona en diferentes contextos y con distintas connotaciones a lo largo de las Escrituras. Para entender su significado bíblico, es necesario analizar su etimología y origen.
El término "peso" proviene del latín "pensum", que significa "cantidad medida". En la Biblia, se utiliza para referirse tanto a la medida de una carga física como a la carga moral o espiritual que se lleva. Es decir, el peso puede ser entendido literalmente como una carga física o metafóricamente como una carga emocional o espiritual.
En el Antiguo Testamento, el peso es mencionado en varios pasajes. Por ejemplo, en Proverbios 16:11 se dice: "El peso y la balanza justos son de Jehová; obra suya son todas las pesas de la bolsa". Aquí, el peso se refiere a la justicia y equidad en las transacciones comerciales. Dios es quien establece las normas de justicia y equidad en las relaciones humanas.
En otros pasajes, el peso se utiliza para referirse a la carga moral o espiritual que llevamos. En Salmos 38:4, David expresa: "Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí". Aquí, el peso simboliza el peso de la culpa y las consecuencias de los pecados cometidos.
En el Nuevo Testamento, Jesús habla del peso espiritual y emocional que llevamos. En Mateo 11:28-30, Jesús invita a todos aquellos que están cansados y cargados a venir a Él y encontrar descanso: "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana". Aquí, Jesús ofrece liberación y alivio de la carga emocional y espiritual que llevamos, invitándonos a confiar en Él y encontrar descanso en su amor y gracia.
En conclusión, el significado bíblico de la palabra "peso" se refiere tanto a una carga física como a una carga moral o espiritual. En la Biblia, el peso simboliza la justicia, equidad, culpa y carga emocional que llevamos. Es importante recordar que Jesús nos invita a llevar nuestras cargas a Él y encontrar descanso en su amor y gracia.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de peso:
Génesis 43:21
Y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer con nosotros.
Números 7:13
Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda;
Números 7:37
Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda;
Números 7:55
Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda;
Números 7:61
Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda;
Números 7:73
Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda;
Números 7:79
Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda;
Josué 7:21
Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.
Jueces 8:26
Y fue el peso de los zarcillos de oro que él pidió, mil setecientos siclos de oro, sin las planchas y joyeles y vestidos de púrpura que traían los reyes de Madián, y sin los collares que traían sus camellos al cuello.
2 Samuel 14:26
Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real.