Para entender el significado de "silla" en el contexto bíblico, es crucial analizar la etimología de la palabra y su origen. La palabra "silla" tiene su origen en el latín "sella", que se traduce como "asiento" o "trono". Este concepto de asiento o trono es fundamental en la interpretación bíblica, ya que la silla, como elemento de descanso y autoridad, ha sido simbólicamente significativa en diversas culturas a lo largo de la historia.
En la Biblia, la idea de la silla se relaciona principalmente con el trono, un símbolo de autoridad y poder. El trono se menciona en numerosos pasajes bíblicos como el lugar desde el cual los reyes ejercen su gobierno y toman decisiones. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, el Salmo 45:6 proclama: "Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino." Aquí, la silla o trono representa la estabilidad y la justicia divina.
En el Nuevo Testamento, el libro de Apocalipsis utiliza la metáfora de la silla para describir el juicio divino. En Apocalipsis 20:11-12 se menciona: "Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras." Aquí, la silla blanca simboliza la pureza y la justicia divina durante el juicio final.
Además del simbolismo del trono, la silla también se asocia con la idea de descanso y paz. En Mateo 11:28, Jesús invita a aquellos que están cansados y agobiados a venir a él para encontrar descanso: "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso." En este contexto, la silla se interpreta como un lugar de alivio y tranquilidad espiritual.
Es interesante destacar que la palabra "silla" puede no estar explícitamente presente en la Biblia, pero su significado se entrelaza con conceptos fundamentales de autoridad, juicio divino, descanso y paz. La etimología de la palabra revela su conexión con el trono, un símbolo omnipresente en las Escrituras que representa la soberanía y el gobierno de Dios.
En conclusión, la silla, aunque no se mencione directamente en la Biblia, tiene un significado profundo en el contexto bíblico. Desde el trono como símbolo de autoridad y justicia divina hasta la invitación de Jesús a encontrar descanso en él, la silla se presenta como un elemento cargado de simbolismo y significado en la cosmovisión bíblica.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de silla:
Levítico 15:23
Y lo que estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la noche.
1 Samuel 1:9
Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová,
1 Reyes 22:10
Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá estaban sentados cada uno en su silla, vestidos de sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos.
Proverbios 9:14
Se sienta en una silla a la puerta de su casa, En los lugares altos de la ciudad,
Amós 6:3
oh vosotros que dilatáis el día malo, y acercáis la silla de iniquidad.
Mateo 21:12
Purificación del templo(Mr. 11.15-19; Lc. 19.45-48; Jn. 2.13-22) Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Mateo 23:6
y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,
Marcos 12:39
y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
Lucas 11:43
¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
Lucas 20:46
Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;