Mar Significado Bíblico

El significado bíblico de "mar" es uno de los temas recurrentes en las Sagradas Escrituras. A lo largo de la Biblia, el mar se menciona en diferentes contextos y con diferentes significados. Para comprender completamente su significado, es importante analizar tanto su etimología como su origen.

La palabra "mar" proviene del latín "mare", que a su vez tiene su origen en el griego "thálassa". Esta palabra se utiliza para referirse al gran cuerpo de agua salada que cubre gran parte de la superficie terrestre. En la Biblia, el término "mar" se utiliza tanto en un sentido literal como en un sentido simbólico.

En un sentido literal, el mar se refiere al vasto océano que rodea los continentes. A lo largo de la Biblia, encontramos numerosas menciones de mares como el Mar Mediterráneo, el Mar Rojo y el Mar de Galilea. Estas menciones tienen un significado geográfico y describen los diferentes cuerpos de agua que existían en la época bíblica.

Además de su significado geográfico, el mar también adquiere un significado simbólico en la Biblia. En muchos pasajes, el mar se utiliza como símbolo de poder, caos y peligro. Por ejemplo, en el libro del Éxodo, el mar se divide para permitir que los israelitas escapen de la esclavitud en Egipto. Esta división del mar es interpretada como un acto de liberación y salvación por parte de Dios.

En otros pasajes, el mar se utiliza como símbolo de las naciones y pueblos extranjeros. En el libro de Apocalipsis, se describe al mar como el lugar de donde surgen las bestias y las naciones impías. Esta imagen simbólica representa la amenaza y el peligro que representan aquellos que se oponen a Dios y a su pueblo.

Otro aspecto importante del significado bíblico del mar es su relación con la fe y la confianza en Dios. En varios pasajes, se insta a los creyentes a confiar en Dios y a no temer al mar. Por ejemplo, en el libro de Isaías se dice: "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán" (Isaías 43:2). Esta promesa de protección y compañía divina representa la confianza en Dios incluso en medio de las dificultades y los peligros representados por el mar.

En resumen, el significado bíblico de "mar" abarca tanto su sentido literal como su sentido simbólico. En su sentido geográfico, el mar se refiere a los cuerpos de agua que existen en la superficie terrestre. En su sentido simbólico, el mar representa el poder, el caos y el peligro, así como las naciones y pueblos extranjeros. Además, el mar también está asociado con la fe y la confianza en Dios, representando la protección y la compañía divina en medio de las dificultades. En definitiva, el mar es un elemento recurrente en la Biblia que tiene múltiples significados y simbolismos.

Última actualización: 30 junio, 2023

Versículos de Mar

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de mar:

Génesis 1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.

Génesis 1:21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.

Génesis 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Génesis 9:2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.

Génesis 30:18 Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso llamó su nombre Isacar.

Génesis 30:20 Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón.

Génesis 32:12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.

Génesis 41:23 Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas;

Génesis 41:49 Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.

Éxodo 3:20 Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.