En la Biblia, el término "dejar" tiene un significado profundo y rico en simbolismo. Se utiliza para transmitir la idea de renuncia, abandono y liberación. En su etimología, la palabra "dejar" proviene del latín "derelinquere", que significa "abandonar" o "desamparar". Su origen se remonta a los textos sagrados del Antiguo Testamento, donde se emplea para describir actos de obediencia, entrega y confianza en Dios.
Uno de los pasajes más conocidos donde se menciona el concepto de "dejar" es en el libro de Génesis, cuando Abraham recibe el llamado de Dios para salir de su tierra y dejar a su parentela. En este contexto, "dejar" implica abandonar todo lo conocido y confiar en la guía y provisión divina. Es un acto de fe y obediencia total.
En otros pasajes bíblicos, como en el libro de Éxodo, se hace referencia al "dejar" como una liberación de la esclavitud. El pueblo de Israel es liberado de la opresión en Egipto y se les insta a dejar atrás su vida anterior para emprender un nuevo camino hacia la tierra prometida. Esta idea de "dejar" implica dejar atrás el pasado, las cadenas del pasado, y caminar hacia la libertad y la bendición.
En el Nuevo Testamento, Jesús también utiliza el concepto de "dejar" en sus enseñanzas. En el evangelio de Lucas, Jesús le dice a sus discípulos que deben "dejar" todas sus posesiones y seguirlo. Esta enseñanza no se trata solo de renunciar a los bienes materiales, sino también de abandonar todo aquello que nos impide seguir a Jesús de manera plena y total. Es un llamado a dejar atrás las prioridades terrenales y buscar el reino de Dios.
Además, en el evangelio de Mateo, Jesús habla sobre la importancia de "dejar" nuestras preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios. Nos dice que debemos dejar de preocuparnos por nuestro sustento diario y confiar en la provisión divina. Es un llamado a soltar el control y depositar nuestra confianza en Dios, reconociendo que él es el proveedor de todas nuestras necesidades.
En resumen, el significado bíblico de "dejar" implica renuncia, abandono y liberación. Nos invita a abandonar lo conocido, confiar en Dios y caminar en obediencia. Es un llamado a dejar atrás nuestro pasado, nuestras preocupaciones y nuestras posesiones, para seguir a Jesús de manera plena y total. Es un recordatorio de que en Dios encontramos libertad, provisión y dirección. Que podamos aprender a "dejar" todo aquello que nos impide vivir una vida plena en Cristo.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de dejar:
Génesis 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Génesis 24:59
Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres.
Génesis 50:8
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, y sus ovejas y sus vacas.
Éxodo 3:19
Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.
Éxodo 3:20
Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.
Éxodo 6:1
Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra.
Éxodo 8:2
Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo castigaré con ranas todos tus territorios.
Éxodo 8:8
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad a Jehová para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y dejaré ir a tu pueblo para que ofrezca sacrificios a Jehová.
Éxodo 10:10
Y él les dijo: ¡Así sea Jehová con vosotros! ¿Cómo os voy a dejar ir a vosotros y a vuestros niños? ¡Mirad cómo el mal está delante de vuestro rostro!
Éxodo 10:27
Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.