El significado bíblico de la palabra infierno es un tema que ha generado debate y controversia a lo largo de la historia. La palabra "infierno" se utiliza en la Biblia para referirse a un lugar de castigo eterno para los pecadores. Sin embargo, es importante entender que el concepto de infierno en la Biblia no se refiere a un lugar físico, sino a una condición espiritual de separación de Dios.
La palabra "infierno" proviene del latín "infernum", que a su vez deriva del griego "hades". En la Biblia, encontramos diferentes términos que se traducen como "infierno" en español, como "gehenna", "tártaro" y "seol". Cada uno de estos términos tiene un significado y contexto específico.
El término más comúnmente utilizado en el Nuevo Testamento para referirse al infierno es "gehenna". Originalmente, "gehenna" se refería a un valle cercano a Jerusalén llamado "Gehena", donde se llevaban a cabo sacrificios y se quemaban basura y cadáveres. Jesús utilizó este término para ilustrar el castigo eterno que espera a los impíos.
El término "tártaro" se encuentra en la Segunda Epístola de Pedro, donde se utiliza para referirse a un lugar de castigo para los ángeles caídos. En este contexto, "tártaro" representa un lugar de oscuridad y confinamiento para aquellos que se rebelaron contra Dios.
Por último, el término "seol" se encuentra en el Antiguo Testamento y se traduce comúnmente como "infierno" en algunas versiones de la Biblia. "Seol" se refiere al lugar de los muertos, donde las almas van después de la muerte. Aunque se describe como un lugar de oscuridad y silencio, no se menciona explícitamente como un lugar de castigo.
Es importante tener en cuenta que el significado bíblico de la palabra infierno no se limita a un lugar de castigo, sino que también implica una separación de Dios. En la Biblia, se describe el infierno como un lugar de tormento, angustia y sufrimiento, donde los pecadores son separados de la presencia de Dios y condenados a vivir en eterna desesperación.
En resumen, el significado bíblico de la palabra infierno se refiere a un lugar de castigo eterno y separación de Dios. Aunque existen diferentes términos utilizados en la Biblia para describir el infierno, todos ellos comparten la idea de un lugar de tormento y sufrimiento para los pecadores. Es importante estudiar y comprender el contexto en el que se utilizan estos términos para obtener una imagen más completa del significado bíblico del infierno.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de infierno:
Mateo 5:22
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Mateo 5:29
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Mateo 5:30
Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Mateo 10:28
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Mateo 18:9
Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
Mateo 23:33
¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
Marcos 9:43
Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
Marcos 9:47
Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
Lucas 12:5
Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed.
2 Pedro 2:4
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;