La embriaguez es un término que se menciona en diversas ocasiones en la Biblia y tiene un significado importante dentro del contexto religioso. En su sentido más básico, la embriaguez se refiere al estado de intoxicación causado por el consumo excesivo de alcohol u otras sustancias. Sin embargo, en la Biblia, la embriaguez tiene un significado más profundo y simbólico.
La palabra "embriaguez" en la Biblia proviene del término hebreo "shakar" y del término griego "methuo". Ambos términos tienen una raíz común que se relaciona con la idea de estar ebrio o intoxicado. Sin embargo, en el contexto bíblico, la embriaguez no solo se refiere al consumo de alcohol, sino que también se utiliza metafóricamente para describir un estado de desenfreno, perdición o desorientación.
En la Biblia, la embriaguez puede ser vista como un símbolo de debilidad espiritual y falta de autocontrol. En varias ocasiones, se advierte a los creyentes sobre los peligros de la embriaguez y se les exhorta a vivir una vida sobria y disciplinada. Por ejemplo, en el libro de Proverbios se menciona que "no te embriagues con vino, porque el vino lleva a la perdición" (Proverbios 20:1).
El consumo excesivo de alcohol puede llevar a comportamientos irresponsables y pecaminosos, como la violencia, el adulterio y la imprudencia. La embriaguez también puede nublar el juicio y afectar la capacidad de discernir entre el bien y el mal. En Efesios 5:18, se nos insta a no embriagarnos con vino, sino a ser llenos del Espíritu Santo.
Además del consumo de alcohol, la embriaguez también puede referirse a la fascinación o adicción a otras cosas que nos alejan de Dios y nos impiden vivir una vida en obediencia a sus mandamientos. Por ejemplo, la codicia y la obsesión por la riqueza pueden llevar a una embriaguez espiritual que nos aleja de la comunión con Dios y nos sumerge en una vida de idolatría y egoísmo.
Es importante destacar que la embriaguez no solo se refiere a sustancias físicas, sino también a actitudes y comportamientos que nos alejan de la presencia de Dios. La embriaguez espiritual puede ser el resultado de la búsqueda desenfrenada de placeres mundanos, la obsesión por el éxito material o la entrega total a los deseos de la carne.
En resumen, la embriaguez en la Biblia tiene un significado más amplio que simplemente el consumo de alcohol. Se refiere a un estado de desenfreno, debilidad espiritual y falta de autocontrol que nos aleja de Dios y nos sumerge en una vida de pecado. La embriaguez puede manifestarse a través del consumo de sustancias físicas, pero también puede ser el resultado de actitudes y comportamientos que nos apartan de la voluntad de Dios. Por ello, se nos exhorta a vivir una vida sobria y a buscar la plenitud del Espíritu Santo en lugar de buscar la satisfacción en cosas temporales y mundanas.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de embriaguez:
Génesis 9:18
Embriaguez de Noé Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán.
Génesis 9:24
Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven,
Deuteronomio 29:19
y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la dureza de mi corazón, a fin de que con la embriaguez quite la sed.
Isaías 5:11
¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!
Jeremías 13:13
Entonces les dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo lleno de embriaguez a todos los moradores de esta tierra, y a los reyes de la estirpe de David que se sientan sobre su trono, a los sacerdotes y profetas, y a todos los moradores de Jerusalén;
Ezequiel 23:33
Serás llena de embriaguez y de dolor por el cáliz de soledad y de desolación, por el cáliz de tu hermana Samaria.
Nahúm 1:10
Aunque sean como espinos entretejidos, y estén empapados en su embriaguez, serán consumidos como hojarasca completamente seca.
Lucas 21:34
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.