La cordura es uno de los principios bíblicos más importantes. Según la Biblia, la cordura es una característica de los seguidores de Dios. Esta palabra se encuentra en la Escritura muchas veces, y a menudo se usa para describir el comportamiento de los creyentes. Entonces, ¿cuál es el significado bíblico de la palabra cordura?
La palabra "cordura" proviene del latín sapientia, que significa "sabiduría". En la Biblia, la palabra se usa para describir el comportamiento de los creyentes que refleja la sabiduría divina. La cordura se refiere al acto de obedecer a Dios y vivir una vida según Sus principios. En otras palabras, se trata de actuar con sabiduría, prudencia y discreción.
La Escritura nos dice que los cristianos deben obedecer a Dios con toda su mente y alma. Esto significa que nuestras decisiones deben ser guiadas por el Espíritu Santo. La Biblia también nos dice que debemos buscar la sabiduría de Dios y la prudencia para hacer las cosas correctamente. Estos son los principios de la cordura bíblica.
La Escritura también nos dice que la cordura nos ayuda a ver las cosas desde una perspectiva más elevada. En lugar de enfocarse en las cosas del mundo, el creyente debe centrarse en la voluntad de Dios. Por lo tanto, una persona sabia busca la sabiduría de Dios y trata de hacer lo correcto en todo momento. Esto significa que no siempre hacemos lo que queremos, sino lo que Dios quiere para nosotros.
En la Biblia, se nos dice que la cordura es un don de Dios. Esta es una lección importante para todos los cristianos. Dios nos da la cordura para que la usemos en nuestras vidas. Si buscamos la sabiduría de Dios y vivimos según Sus principios, Él nos dará la dirección y el discernimiento que necesitamos para obedecerle.
La Biblia también nos dice que la cordura y la sabiduría nos ayudan a comprender las cosas de una manera más profunda. La Escritura dice: "Más vale el que es sabio que el que es fuerte; el que tiene cordura es más poderoso que los que tienen mucha fuerza" (Proverbios 24:5). Esta verdad nos recuerda que la sabiduría de Dios es más poderosa que la fuerza de los hombres.
Finalmente, la Biblia nos dice que la cordura nos ayuda a discernir entre el bien y el mal. La Escritura dice: "El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina" (Proverbios 1:7). Esta verdad nos recuerda que debemos temer y respetar a Dios y seguir sus mandamientos. Esta es la única forma de obtener la sabiduría y la cordura que necesitamos para vivir una vida plena y gratificante.
En conclusión, la palabra "cordura" se usa en la Biblia para describir el comportamiento de los creyentes. Significa obedecer a Dios y vivir según Sus principios. Esta es la única forma de obtener la sabiduría y la discreción que necesitamos para vivir una vida plena y gratificante. Es un don de Dios que debemos buscar y aprovechar.
Última actualización: 26 marzo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de cordura:
Proverbios 1:4
Para dar sagacidad a los simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura.
Proverbios 4:1
Beneficios de la sabiduría Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura.
Proverbios 8:5
Entended, oh simples, discreción; Y vosotros, necios, entrad en cordura.
Proverbios 8:12
Yo, la sabiduría, habito con la cordura, Y hallo la ciencia de los consejos.
Proverbios 9:4
Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice:
Proverbios 10:13
En los labios del prudente se halla sabiduría; Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
Proverbios 19:11
La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.
Eclesiastés 10:3
Y aun mientras va el necio por el camino, le falta cordura, y va diciendo a todos que es necio.
Hechos 26:25
Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.
Romanos 12:3
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.