La palabrería es un término que se menciona en la Biblia y tiene un significado particular en este contexto. En la Biblia, la palabrería se refiere a un discurso vacío o sin valor, palabras que no tienen sustancia ni propósito. Es una forma de hablar que carece de verdad y que busca engañar o manipular a otros. La palabrería se opone a la verdad y a la sabiduría, y se considera una forma de lenguaje vano y fútil.
La etimología de la palabra palabrería proviene del latín "palabrum", que significa "charla" o "hablar sin sentido". En la Biblia, la palabra palabrería se encuentra en diferentes pasajes que advierten sobre el peligro de hablar sin conocimiento o de usar palabras vacías para engañar a otros.
El origen de la palabrería se remonta a los primeros relatos bíblicos, donde se menciona la importancia de hablar con sabiduría y de no caer en la vanidad de las palabras. En el libro de Proverbios, por ejemplo, se advierte sobre el peligro de la palabrería y se destaca la importancia de hablar con prudencia y sabiduría.
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo también hace referencia a la palabrería en varias ocasiones. En la carta a los Efesios, exhorta a los creyentes a que eviten la palabrería y en su lugar hablen con verdad y edifiquen a otros con sus palabras.
La palabrería también se menciona en la carta a Timoteo, donde se advierte sobre aquellos que se dedican a hablar sin conocimiento y a enseñar falsas doctrinas. En este contexto, la palabrería se presenta como una forma de engaño y desviación de la verdad.
En resumen, la palabrería en la Biblia se refiere a un discurso vacío y sin sustancia. Es el uso de palabras sin conocimiento o con intención de engañar a otros. La Biblia nos exhorta a evitar la palabrería y a hablar con sabiduría y verdad. Debemos ser conscientes de las palabras que usamos y asegurarnos de que nuestras palabras sean edificantes y llenas de significado.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de palabrería:
Mateo 6:7
Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
1 Timoteo 1:6
de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,
2 Timoteo 2:16
Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.