La palabra humilde es de gran importancia en la Biblia y tiene un significado profundo que va más allá de su definición en el lenguaje común. En el contexto bíblico, ser humilde implica tener una actitud de sumisión, reconocer la propia limitación y dependencia de Dios, y estar dispuesto a servir a los demás sin buscar reconocimiento o gloria personal.
La etimología de la palabra "humilde" proviene del latín "humilis", que significa "de la tierra" o "bajo". Esta raíz nos muestra la idea de estar cerca del suelo, sin altivez ni orgullo. En la Biblia, el término humilde se utiliza para describir a aquellos que reconocen su posición ante Dios y los demás, y se someten a la voluntad divina.
El origen del concepto de humildad en la Biblia se remonta al Antiguo Testamento, donde varias palabras hebreas se traducen como "humilde" en español. Una de ellas es "anav", que significa "dócil" o "manso". Este término aparece en pasajes como Proverbios 3:34, donde se dice que Dios "da gracia a los humildes".
Otra palabra hebrea relacionada con la humildad es "shaphal", que literalmente significa "bajo" o "de baja estatura". Esta palabra se utiliza para describir a aquellos que reconocen su insignificancia ante Dios y se someten a su autoridad. Un ejemplo de esto se encuentra en Salmos 138:6, donde se dice: "Dios mira al humilde de lejos".
En el Nuevo Testamento, el término griego "tapeinos" se traduce como "humilde". Esta palabra también se refiere a aquellos que reconocen su necesidad de Dios y dependen de él. Jesús enseñó sobre la humildad en el sermón del monte, diciendo: "Bienaventurados los humildes, porque ellos recibirán la tierra por heredad" (Mateo 5:5).
La humildad es un valor fundamental en la fe cristiana, y se considera una virtud que permite a las personas acercarse a Dios y vivir en armonía con los demás. A lo largo de la Biblia, se nos anima a ser humildes y a no buscar la grandeza o el reconocimiento personal. En Filipenses 2:3-4, por ejemplo, se nos exhorta a "no hacer nada por rivalidad o por vanidad, sino que con humildad cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo".
En resumen, la palabra humilde en la Biblia implica tener una actitud de sumisión, reconocer la propia limitación y dependencia de Dios, y estar dispuesto a servir a los demás sin buscar reconocimiento o gloria personal. Su etimología y origen en el Antiguo y Nuevo Testamento nos muestran la importancia de esta virtud en la vida de los creyentes. La humildad es valorada en la fe cristiana y nos permite acercarnos a Dios y vivir en armonía con los demás.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de humilde:
Job 5:11
Que pone a los humildes en altura, Y a los enlutados levanta a seguridad;
Job 22:29
Cuando fueren abatidos, dirás tú: Enaltecimiento habrá; Y Dios salvará al humilde de ojos.
Salmos 25:9
Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.
Salmos 138:6
Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.
Proverbios 16:19
Mejor es humillar el espíritu con los humildes Que repartir despojos con los soberbios.
Isaías 38:15
¿Qué diré? El que me lo dijo, él mismo lo ha hecho. Andaré humildemente todos mis años, a causa de aquella amargura de mi alma.
Isaías 57:15
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Isaías 66:2
Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
Ezequiel 29:15
En comparación con los otros reinos será humilde; nunca más se alzará sobre las naciones; porque yo los disminuiré, para que no vuelvan a tener dominio sobre las naciones.
2 Corintios 7:6
Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;