En la Biblia, el término "mendigo" se refiere a una persona que es pobre y dependiente de la caridad de otros para sobrevivir. A lo largo de las escrituras, encontramos varias referencias a los mendigos y a la importancia de tratarlos con compasión y generosidad.
La palabra "mendigo" tiene su origen en el latín "mendicus", que significa "pobre" o "necesitado". En el contexto bíblico, el término se utiliza para describir a aquellos que no tienen recursos materiales y dependen de la ayuda de otros para satisfacer sus necesidades básicas.
En el Antiguo Testamento, encontramos numerosas referencias a los mendigos y al llamado de Dios a su pueblo para ayudarlos. Por ejemplo, en el libro de Proverbios 19:17 se nos dice: "El que tiene compasión del pobre presta al Señor, y Él le recompensará su buena acción". Aquí se resalta la importancia de mostrar generosidad hacia los menos afortunados y la promesa de una recompensa divina por hacerlo.
En el Nuevo Testamento, Jesús habla frecuentemente sobre los mendigos y la necesidad de ayudarlos. En el Evangelio de Lucas 14:13-14, Jesús dice: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez te inviten, y tengas ya tu recompensa. Al contrario, cuando des una comida o una cena, invita a pobres, a lisiados, a cojos y a ciegos. ¡Dichoso tú, porque no pueden pagarte! Te pagarán cuando resuciten los justos". Esta enseñanza resalta la importancia de ayudar a los más necesitados y el hecho de que nuestra recompensa vendrá en el reino de los cielos.
El mandamiento de ayudar a los mendigos se encuentra en el corazón de la enseñanza cristiana. En el Evangelio de Mateo 25:34-40, Jesús dice: "Entonces el Rey dirá a los de su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban como herencia el reino que les fue preparado desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron en su casa; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron'. Entonces los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te recibimos en nuestra casa, o necesitado de ropa, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y te visitamos?' El Rey les responderá: 'Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron'". Esta enseñanza enfatiza la importancia de tratar a los mendigos y a los más necesitados como si estuviéramos ayudando directamente a Jesús.
En conclusión, el término "mendigo" en la Biblia se refiere a aquellos que son pobres y dependen de la caridad de otros para sobrevivir. A lo largo de las escrituras, se enfatiza la importancia de tratar a los mendigos con compasión y generosidad. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se nos llama a ayudar a los más necesitados y se nos promete una recompensa divina por hacerlo. Como seguidores de Jesús, debemos recordar siempre la importancia de ayudar a los mendigos y a todos los que necesitan nuestra ayuda.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de mendigo:
Éxodo 23:6
No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.
Deuteronomio 15:4
para que así no haya en medio de ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión,
Lucas 16:20
Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas,
Lucas 16:22
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.