Entregarse a Dios Significado Bíblico

El concepto de "Entregarse a Dios" es de gran importancia en el contexto bíblico y se refiere a la acción de rendir nuestra vida y voluntad al Señor. Esta entrega implica someterse a la autoridad divina, confiar en su plan y propósito, y vivir de acuerdo con sus mandamientos y enseñanzas. En este artículo exploraremos a fondo el significado bíblico de este término, su etimología y origen.

La palabra "entregarse" proviene del latín "tradere", que significa "poner en manos de otro". En el contexto bíblico, esta entrega implica poner nuestra vida en las manos de Dios, confiar en su dirección y permitir que su voluntad se cumpla en nosotros. Esta acción de entregarse a Dios está estrechamente relacionada con la fe y el arrepentimiento, ya que implica confiar en Dios como nuestro Salvador y Señor, y reconocer nuestra necesidad de su gracia y perdón.

El concepto de entregarse a Dios está presente a lo largo de toda la Biblia, desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento, encontramos ejemplos de personas que se entregaron a Dios, como Abraham, quien confió en la promesa de Dios de hacer de él una gran nación a pesar de su avanzada edad. Abraham se entregó a Dios, dejando su tierra y su parentela, y siguiendo la dirección de Dios hacia la tierra que le sería dada como herencia.

En el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña sobre la importancia de entregarnos a Dios en su enseñanza y ejemplo. En el pasaje de Mateo 16:24-26, Jesús dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. ¿De qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?". Este pasaje nos muestra que la entrega a Dios implica negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguir a Jesús. Significa renunciar a nuestra propia voluntad y buscar la voluntad de Dios en todas las áreas de nuestra vida.

Además, en el libro de Romanos, el apóstol Pablo nos exhorta a entregarnos a Dios como un acto de adoración y servicio. En Romanos 12:1-2, Pablo dice: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.". Esta exhortación nos muestra que entregarnos a Dios implica ofrecer nuestra vida como un sacrificio vivo, viviendo de acuerdo con su voluntad y no de acuerdo con los patrones de este mundo.

En resumen, el concepto de "Entregarse a Dios" en la Biblia implica rendir nuestra vida y voluntad al Señor, confiar en su dirección y vivir de acuerdo con sus mandamientos. Esta entrega está estrechamente relacionada con la fe y el arrepentimiento, y se manifiesta en la negación de uno mismo, la toma de la cruz y el seguimiento de Jesús. A través de la entrega a Dios, experimentamos su gracia, dirección y propósito en nuestras vidas, y somos transformados a su imagen y semejanza.

Última actualización: 03 febrero, 2024