La palabra "caldeos" tiene un significado importante en la Biblia y se menciona en varios pasajes del Antiguo Testamento. En términos generales, los caldeos eran un grupo étnico y cultural que se originó en la antigua región de Caldea, que se encuentra en lo que hoy es Irak.
La etimología de la palabra "caldeos" proviene del término hebreo "kasdim" y del término arameo "kaldu", que se refieren específicamente a los habitantes de Caldea. En la Biblia, los caldeos son mencionados como un pueblo sabio y poderoso, conocido por su sabiduría en astrología y magia.
El origen de los caldeos se remonta al antiguo Imperio Babilónico, donde eran conocidos por su avanzado conocimiento en ciencias astrales y su habilidad para interpretar sueños y señales celestiales. En la Biblia, los caldeos son mencionados en el libro de Génesis, donde se describe cómo Abraham, el padre de la fe, fue llamado por Dios para abandonar su tierra natal en Ur de los caldeos.
Además, los caldeos son mencionados en el libro de Daniel, donde se narra la historia de Daniel y sus compañeros, quienes fueron llevados cautivos a Babilonia por el rey Nabucodonosor. Daniel se destacó entre los caldeos por su habilidad para interpretar sueños y visiones, lo que le valió un lugar prominente en la corte del rey.
En la Biblia, los caldeos también son asociados con la destrucción y el juicio divino. En el libro de Jeremías, se menciona cómo Dios utilizó a los caldeos como instrumento de su juicio contra el pueblo de Judá por su desobediencia y pecado. Los caldeos invadieron Jerusalén y destruyeron el templo, llevando a muchos judíos al exilio en Babilonia.
En resumen, la palabra "caldeos" en la Biblia se refiere a un grupo étnico y cultural que se originó en la antigua región de Caldea. Eran conocidos por su sabiduría en astrología y magia, y se destacaron en el antiguo Imperio Babilónico. Los caldeos son mencionados en diversos pasajes bíblicos, donde se les atribuye tanto sabiduría como juicio divino. Su historia y legado son parte integral de la narrativa bíblica y proporcionan una visión única de la antigua cultura de la región.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de caldeos:
Génesis 11:31
Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.
Génesis 15:7
Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
2 Reyes 25:4
Abierta ya una brecha en el muro de la ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el camino de la puerta que estaba entre los dos muros, junto a los huertos del rey, estando los caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fue por el camino del Arabá.
2 Reyes 25:13
Y quebraron los caldeos las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron el bronce a Babilonia.
2 Reyes 25:24
Entonces Gedalías les hizo juramento a ellos y a los suyos, y les dijo: No temáis de ser siervos de los caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
Nehemías 9:7
Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham;
Job 1:17
Todavía estaba este hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia.
Jeremías 21:4
Así ha dicho Jehová Dios de Israel: He aquí yo vuelvo atrás las armas de guerra que están en vuestras manos, con que vosotros peleáis contra el rey de Babilonia; y a los caldeos que están fuera de la muralla y os tienen sitiados, yo los reuniré en medio de esta ciudad.
Jeremías 21:9
El que quedare en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia; mas el que saliere y se pasare a los caldeos que os tienen sitiados, vivirá, y su vida le será por despojo.
Jeremías 22:25
Te entregaré en mano de los que buscan tu vida, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los caldeos.