La palabra "obrero" tiene un significado muy importante en la Biblia y representa un papel fundamental en el contexto bíblico. Su etimología proviene del latín "operarius", que significa "trabajador".
En la Biblia, la palabra "obrero" se refiere a aquellos que realizan un trabajo físico o manual. Se utiliza para describir a aquellos que trabajan en la construcción, la agricultura o cualquier otro tipo de labor. También se utiliza para referirse a aquellos que se dedican a la artesanía o a la fabricación de objetos.
En el contexto bíblico, el término "obrero" adquiere un significado más profundo. Se utiliza para representar a aquellos que realizan una tarea espiritual, que dedican su vida al servicio de Dios y a la propagación de su palabra. En este sentido, un "obrero" es alguien que trabaja en la viña del Señor, que se dedica a la evangelización y al ministerio.
En el Antiguo Testamento, encontramos numerosas referencias a los "obreros" en el sentido de trabajadores físicos. Por ejemplo, en el libro de Génesis se menciona a los obreros que construyeron la Torre de Babel. También encontramos menciones a los obreros que trabajaron en la construcción del templo de Salomón.
En el Nuevo Testamento, Jesús utiliza la palabra "obrero" en varios contextos. En el evangelio de Mateo, Jesús les dice a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe obreros a recogerla" (Mateo 9:37-38). Aquí, Jesús se refiere a aquellos que se dedican a la predicación del evangelio y a la conversión de las almas.
Además, en el evangelio de Lucas, Jesús les dice a sus discípulos: "La mies es mucha, pero los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies" (Lucas 10:2). Esta frase es similar a la anterior, y muestra la importancia de los "obreros" en la difusión del mensaje de Dios.
En las epístolas de Pablo, también encontramos referencias a los "obreros". Por ejemplo, en la primera carta a los Corintios, Pablo les dice a los creyentes: "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:58). Aquí, Pablo se refiere a la labor de los creyentes como "obreros" en el servicio de Dios.
En resumen, la palabra "obrero" tiene un significado importante en la Biblia y representa a aquellos que realizan un trabajo físico o espiritual. En el contexto bíblico, un "obrero" es aquel que se dedica al servicio de Dios y a la propagación de su palabra. Su etimología proviene del latín "operarius", que significa "trabajador". A lo largo de la Biblia, encontramos numerosas referencias a los "obreros", tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, que nos enseñan la importancia de dedicar nuestras vidas al servicio de Dios.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de obrero:
1 Crónicas 22:15
Tú tienes contigo muchos obreros, canteros, albañiles, carpinteros, y todo hombre experto en toda obra.
Mateo 9:37
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Mateo 10:10
ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
Mateo 20:1
Los obreros de la viña Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña.
Mateo 20:8
Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros.
Lucas 10:7
Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
Hechos 19:25
a los cuales, reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza;
2 Timoteo 2:14
Un obrero aprobado Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
2 Timoteo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Santiago 5:4
He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.