El significado bíblico de saquear es un tema fascinante y lleno de profundidad. La palabra "saquear" se deriva del latín "sacrum" que significa "sagrado" y "aer" que significa "aire". En la Biblia, la palabra saquear se utiliza para describir el acto de tomar posesión de algo que pertenece a otro, especialmente en tiempos de guerra.
El origen de la palabra "saquear" se remonta a los tiempos bíblicos, donde las guerras eran comunes y los ejércitos tenían la costumbre de tomar posesión de los bienes y recursos de los derrotados. En la Biblia, el saqueo se menciona en varios pasajes, como en el libro de Deuteronomio 20:14 que dice: "Pero las mujeres y los niños, y los animales y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín, tomarás para ti".
En el Antiguo Testamento, el saqueo a menudo se llevaba a cabo como un castigo divino sobre las naciones que habían pecado contra Dios. Por ejemplo, en el libro de Jeremías 17:27, Dios advierte a los habitantes de Jerusalén que serán saqueados si no obedecen sus mandamientos: "Pero si no me escuchan, no toman en serio mi palabra, sino que hacen lo que les agrada, entonces haré de este lugar un montón de ruinas y de oprobio perpetuo".
El saqueo también se menciona en el Nuevo Testamento, pero en un contexto diferente. En el libro de Mateo 12:29, Jesús utiliza la metáfora del saqueo para explicar su poder sobre Satanás: "¿Cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Así que, si el diablo echa fuera al diablo, está dividido contra sí mismo. ¿Cómo, pues, subsistirá su reino?".
En este pasaje, Jesús compara a Satanás con un hombre fuerte y a sí mismo con alguien que puede entrar en su casa y saquear sus bienes. Esto muestra el poder de Jesús sobre el mal y su capacidad para liberar a las personas del control de Satanás.
En resumen, el significado bíblico de saquear se refiere al acto de tomar posesión de algo que pertenece a otro, especialmente en tiempos de guerra. El origen de la palabra se remonta a los tiempos bíblicos y se utiliza tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento para describir diferentes situaciones. En el Antiguo Testamento, el saqueo a menudo se llevaba a cabo como un castigo divino, mientras que en el Nuevo Testamento, Jesús utiliza la metáfora del saqueo para ilustrar su poder sobre el mal. El concepto de saqueo en la Biblia nos enseña la importancia de obedecer los mandamientos de Dios y estar en sintonía con su voluntad.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de saquear:
Génesis 34:27
Y los hijos de Jacob vinieron a los muertos, y saquearon la ciudad, por cuanto habían amancillado a su hermana.
1 Samuel 14:36
Y dijo Saúl: Descendamos de noche contra los filisteos, y los saquearemos hasta la mañana, y no dejaremos de ellos ninguno. Y ellos dijeron: Haz lo que bien te pareciere. Dijo luego el sacerdote: Acerquémonos aquí a Dios.
1 Samuel 17:53
Y volvieron los hijos de Israel de seguir tras los filisteos, y saquearon su campamento.
2 Crónicas 14:14
Atacaron también todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de Jehová cayó sobre ellas; y saquearon todas las ciudades, porque había en ellas gran botín.
Isaías 33:1
Jehová traerá salvación ¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabes de hacer deslealtad, se hará contra ti.
Jeremías 50:10
Y Caldea será para botín; todos los que la saquearen se saciarán, dice Jehová.
Oseas 13:15
Aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová; se levantará desde el desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todas sus preciosas alhajas.
Sofonías 2:4
Porque Gaza será desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en pleno día, y Ecrón será desarraigada.
Sofonías 2:9
Por tanto, vivo yo, dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo; el remanente de mi pueblo los saqueará, y el remanente de mi pueblo los heredará.
Marcos 3:27
Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.