La palabra "adversario" es de gran importancia en el contexto bíblico, ya que se utiliza para describir a aquellos que se oponen a Dios y a su pueblo. El término ha sido utilizado a lo largo de la historia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, para referirse a aquellos que se levantan en contra de la voluntad divina.
La etimología de la palabra "adversario" proviene del latín "adversarius", que significa "el que se opone". Este término se deriva a su vez del verbo latino "advertere", que significa "dirigir la atención hacia". Por lo tanto, podemos entender que un adversario es aquel que se opone activamente a algo o alguien, y que dirige su atención hacia esa oposición.
El origen del concepto de adversario en la Biblia se remonta a los tiempos del Antiguo Testamento. En estos textos, encontramos a menudo la figura del "adversario de Dios", que se opone a sus planes y propósitos. Un ejemplo claro de esto es Satanás, quien es presentado como el principal adversario de Dios y del pueblo de Dios.
En el Nuevo Testamento, la palabra "adversario" también se utiliza para describir a aquellos que se oponen a la obra de Jesucristo y a los creyentes. Jesús mismo se refiere a sus adversarios en varias ocasiones, especialmente a los líderes religiosos que se oponen a su mensaje y a su misión.
En resumen, el término "adversario" en la Biblia se refiere a aquellos que se oponen activamente a Dios y a su pueblo. Representa la idea de alguien que se levanta en contra de la voluntad divina y que dirige su atención hacia esa oposición. Este concepto se encuentra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, y se utiliza para describir a figuras como Satanás y a aquellos que se oponen a la obra de Jesucristo.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de adversario:
Deuteronomio 32:27
De no haber temido la provocación del enemigo, No sea que se envanezcan sus adversarios, No sea que digan: Nuestra mano poderosa Ha hecho todo esto, y no Jehová.
2 Samuel 2:16
Y cada uno echó mano de la cabeza de su adversario, y metió su espada en el costado de su adversario, y cayeron a una; por lo que fue llamado aquel lugar, Helcat-hazurim, el cual está en Gabaón.
1 Reyes 5:4
Ahora Jehová mi Dios me ha dado paz por todas partes; pues ni hay adversarios, ni mal que temer.
2 Reyes 21:14
Y desampararé el resto de mi heredad, y lo entregaré en manos de sus enemigos; y serán para presa y despojo de todos sus adversarios;
1 Crónicas 21:12
Escoge para ti: o tres años de hambre, o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres días la espada de Jehová, esto es, la peste en la tierra, y que el ángel de Jehová haga destrucción en todos los términos de Israel. Mira, pues, qué responderé al que me ha enviado.
Esdras 4:1
Los adversarios detienen la obra Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel,
Ester 7:6
Ester dijo: El enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán delante del rey y de la reina.
Job 22:20
Fueron destruidos nuestros adversarios, Y el fuego consumió lo que de ellos quedó.
Salmos 44:5
Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.
Salmos 71:13
Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.