La palabra "casa" es una de las más comunes en la Biblia y tiene un significado muy profundo y simbólico. En el contexto bíblico, la palabra "casa" se refiere tanto a una estructura física donde se vive, como a una familia o linaje. Además, también se utiliza para describir el templo de Dios y su presencia entre su pueblo.
La etimología de la palabra "casa" proviene del latín "casa", que a su vez tiene origen en el griego "oikos". En ambos idiomas, la palabra se refiere a una vivienda o morada. En la Biblia, encontramos diferentes términos hebreos y griegos que se traducen como "casa", pero todos comparten la idea de un lugar habitable y de protección.
En el Antiguo Testamento, la palabra "casa" se utiliza con frecuencia para describir la morada de una familia. Es el lugar donde se desarrollan las relaciones familiares, se cuida y se protege a los miembros del hogar. También se utiliza para referirse a la descendencia de una persona, su linaje o familia extendida.
Además, la palabra "casa" también se utiliza para describir el templo de Dios en el Antiguo Testamento. El templo era considerado la casa de Dios, el lugar donde su presencia habitaba entre su pueblo. Era un lugar sagrado y se le daba gran importancia en la adoración y en la vida espiritual de Israel.
En el Nuevo Testamento, Jesús utiliza la palabra "casa" para referirse a la Iglesia, el cuerpo de creyentes que forman parte de su familia espiritual. En este sentido, la casa de Dios se extiende más allá de un edificio físico y se convierte en una comunidad de personas que comparten la fe en Cristo.
En resumen, la palabra "casa" en la Biblia tiene un significado amplio y profundo. Se refiere tanto a una estructura física donde se vive, como a una familia o linaje. También se utiliza para describir el templo de Dios y su presencia entre su pueblo. Además, en el Nuevo Testamento, la palabra "casa" se utiliza para referirse a la Iglesia, el cuerpo de creyentes que forman parte de la familia espiritual de Jesús.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de casa:
Génesis 12:17
Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
Génesis 14:14
Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
Génesis 15:2
Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?
Génesis 15:3
Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.
Génesis 17:12
Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje.
Génesis 17:27
Y todos los varones de su casa, el siervo nacido en casa, y el comprado del extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.
Génesis 19:11
Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta.
Génesis 20:3
Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
Génesis 20:13
Y cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es.
Génesis 21:8
Agar e Ismael son echados de la casa de Abraham Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac.