Las espigas son uno de los elementos más significativos y recurrentes en la Biblia. Su presencia en los relatos y enseñanzas bíblicas tiene un profundo significado espiritual y simbólico. Para comprender su importancia, es necesario analizar su etimología y origen.
La palabra "espigas" proviene del latín "spica", que significa "espiga de trigo". En la Biblia, se hace referencia a las espigas en diferentes contextos, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En la mayoría de los casos, las espigas están relacionadas con la cosecha, la alimentación y la provisión divina.
En el Antiguo Testamento, las espigas son mencionadas en varios pasajes, especialmente en el contexto de la cosecha de trigo. El trigo era uno de los principales cultivos en la antigua Palestina, y su cosecha era de vital importancia para la supervivencia de las comunidades. Por lo tanto, las espigas simbolizaban la abundancia, la provisión y la bendición de Dios.
Uno de los relatos más conocidos en los que se mencionan las espigas es el de Rut. Rut era una mujer moabita que se convirtió al judaísmo y acompañó a su suegra Noemí a Belén. Allí, Rut trabajaba como espigadora, recogiendo las espigas que los segadores dejaban caer. Esta práctica estaba permitida por la ley judía, que establecía que los agricultores debían dejar caer algunas espigas para los pobres y extranjeros. En este contexto, las espigas representan la provisión divina para los necesitados y la gracia de Dios hacia los extranjeros.
En el Nuevo Testamento, Jesús también hace referencia a las espigas en sus enseñanzas. En una ocasión, sus discípulos arrancaron espigas en sábado para comer, lo cual era considerado una violación del día de descanso según la ley judía. Jesús defendió a sus discípulos, argumentando que el sábado fue hecho para el hombre y no al revés. Con esto, Jesús enfatizó la importancia de la misericordia y la compasión por encima de las normas religiosas.
Otro pasaje relevante en el que se mencionan las espigas es el relato de la multiplicación de los panes y los peces. Jesús alimentó a una multitud de cinco mil personas con solo cinco panes y dos peces. Después de que todos hubieran comido, se recogieron doce cestas llenas de las sobras, que eran principalmente espigas. Esta abundancia de espigas representa la provisión milagrosa de Dios y su capacidad para suplir todas nuestras necesidades.
En resumen, las espigas tienen un profundo significado espiritual en la Biblia. Representan la provisión divina, la abundancia, la gracia de Dios y la importancia de la compasión y la misericordia. A través de los relatos y enseñanzas bíblicas, podemos aprender lecciones importantes sobre confiar en Dios y depender de su provisión en todas las áreas de nuestra vida.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de espigas:
Génesis 41:6
y que después de ellas salían otras siete espigas menudas y abatidas del viento solano;
Génesis 41:7
y las siete espigas menudas devoraban a las siete espigas gruesas y llenas. Y despertó Faraón, y he aquí que era sueño.
Génesis 41:22
Vi también soñando, que siete espigas crecían en una misma caña, llenas y hermosas.
Génesis 41:26
Las siete vacas hermosas siete años son; y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno mismo.
Éxodo 26:19
Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas.
Éxodo 36:22
Cada tabla tenía dos espigas, para unirlas una con otra; así hizo todas las tablas del tabernáculo.
Deuteronomio 23:25
Cuando entres en la mies de tu prójimo, podrás arrancar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz a la mies de tu prójimo.
Rut 2:15
Luego se levantó para espigar. Y Booz mandó a sus criados, diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis;
Isaías 17:5
Y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también como el que recoge espigas en el valle de Refaim.
Marcos 2:23
Los discípulos recogen espigas en el día de reposo(Mt. 12.1-8; Lc. 6.1-5) Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas.