Designio Significado Bíblico

El significado bíblico de la palabra designio es de suma importancia para comprender la voluntad y el propósito de Dios en la vida de los seres humanos. La palabra "designio" se encuentra en varios pasajes de la Biblia y se refiere a la intención o plan divino que Dios tiene para cada individuo y para la humanidad en su conjunto.

El término "designio" tiene su origen en el latín "designium" y se deriva de la raíz "designare", que significa "señalar" o "marcar". En el contexto bíblico, designio se refiere al plan o propósito que Dios ha establecido desde la fundación del mundo.

En la Biblia, el designio de Dios se manifiesta de diferentes maneras. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, podemos observar el designio de Dios en la elección de Abraham como padre de una nación y en la promesa de bendecir a todas las naciones a través de él. Este designio se cumple más adelante en la historia de Israel, cuando Dios guía a su pueblo a través del desierto y los establece en la tierra prometida.

En el Nuevo Testamento, el designio de Dios se revela de manera más plena en la persona de Jesucristo. Jesús es el cumplimiento de las promesas de Dios y a través de su vida, muerte y resurrección, Dios lleva a cabo su plan de salvación para la humanidad. En Efesios 1:9-10, se nos dice que Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad, según su designio, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra.

El designio de Dios no es un plan estático, sino que es dinámico y se desarrolla a lo largo de la historia. Dios trabaja en y a través de las circunstancias y decisiones de los seres humanos para llevar a cabo sus propósitos. Aunque a veces no comprendamos completamente el designio de Dios en nuestras vidas, podemos confiar en que él tiene un plan perfecto para nosotros y que todas las cosas obrarán para nuestro bien.

En conclusión, el significado bíblico de la palabra designio se refiere al plan o propósito divino que Dios tiene para cada individuo y para la humanidad en su conjunto. El designio de Dios se revela a lo largo de la historia bíblica y se cumple de manera plena en la persona de Jesucristo. Aunque no siempre comprendamos completamente el designio de Dios en nuestras vidas, podemos confiar en que él tiene un plan perfecto para nosotros y que todas las cosas obrarán para nuestro bien.

Versículos de Designio

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de designio:

Génesis 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

1 Reyes 12:15 Y no oyó el rey al pueblo; porque era designio de Jehová para confirmar la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.

Ester 8:3 Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó a sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán agagueo y su designio que había tramado contra los judíos.

Job 5:13 Que prende a los sabios en la astucia de ellos, Y frustra los designios de los perversos.

Job 37:12 Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, Para hacer sobre la faz del mundo, En la tierra, lo que él les mande.

Salmos 64:5 Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: ¿Quién los ha de ver?

Jeremías 11:19 Y yo era como cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban designios contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre.

Jeremías 18:11 Ahora, pues, habla luego a todo hombre de Judá y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras.

Lamentaciones 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día.

Lucas 7:30 Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan.

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