La calma es un estado de tranquilidad y serenidad que nos permite mantener la paz interior. En la Biblia, esta palabra adquiere un significado profundo y espiritual que va más allá de su definición común. A lo largo de las Escrituras, encontramos múltiples referencias que nos hablan sobre la calma y la importancia de buscarla en nuestra vida.
El término "calma" en la Biblia tiene su origen en el hebreo, donde se utiliza la palabra "shaqat" que significa "estar tranquilo" o "descansar". Esta palabra se menciona en diversas ocasiones en el Antiguo Testamento y se relaciona con la idea de confiar en Dios y encontrar reposo en Él.
Una de las referencias más conocidas sobre la calma en la Biblia se encuentra en el Salmo 23:2-3, donde el salmista declara: "En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Refresca mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre". En este pasaje, la imagen de las aguas de reposo simboliza la calma y la paz que Dios provee a aquellos que ponen su confianza en Él.
Otra referencia importante se encuentra en el Evangelio de Mateo 11:28-30, donde Jesús invita a todos aquellos que están cansados y cargados a venir a Él y encontrar descanso para sus almas. Jesús promete aliviar nuestras cargas y enseñarnos a vivir en su calma y descanso.
La calma también está relacionada con la fe y la confianza en Dios. En el Salmo 131:2, el salmista declara: "En verdad que me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma dentro de mí". Esta imagen nos muestra la actitud de tranquilidad y confianza que debemos tener hacia Dios, como un niño que descansa seguro en los brazos de su madre.
En el Nuevo Testamento, encontramos otro pasaje relevante en el libro de Filipenses 4:6-7, donde el apóstol Pablo nos exhorta a no preocuparnos por nada, sino a presentar nuestras peticiones a Dios en oración y acción de gracias. Promete que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús.
En conclusión, la calma en la Biblia va más allá de una mera ausencia de problemas o conflictos. Es un estado de tranquilidad y serenidad que proviene de confiar en Dios y descansar en su amor y cuidado. La calma nos ayuda a mantener la paz interior, a enfrentar las dificultades con fortaleza y a encontrar descanso para nuestras almas. Busquemos la calma en Dios y permitamos que Él nos guíe por senderos de justicia y paz.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de calma:
Proverbios 21:14
La dádiva en secreto calma el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira.
Jeremías 30:24
No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.
Mateo 8:23
Jesús calma la tempestad(Mr. 4.35-41; Lc. 8.22-25) Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
Marcos 4:35
Jesús calma la tempestad(Mt. 8.23-27; Lc. 8.22-25) Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
Lucas 8:22
Jesús calma la tempestad(Mt. 8.23-27; Mr. 4.35-41) Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.