El significado bíblico de la palabra diablo es uno que ha generado mucha controversia y debate a lo largo de los siglos. En la Biblia, la palabra "diablo" se utiliza para referirse a una entidad espiritual maligna que se opone a Dios y a todo lo que es sagrado. Su etimología proviene del griego "diabolos", que significa "calumniador" o "acusador".
El origen del concepto del diablo en la Biblia se remonta al Antiguo Testamento, donde se menciona por primera vez en el libro de Génesis. En este relato, se presenta a una serpiente que tienta a Eva en el jardín del Edén, instigándola a desobedecer el mandato divino de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Esta serpiente es identificada posteriormente en el Nuevo Testamento como Satanás o el diablo.
En la Biblia, el diablo es descrito como un ser espiritual caído que se rebela contra Dios y busca engañar a la humanidad para alejarla de la voluntad divina. Se le atribuyen diversas características, como la astucia, la maldad y la tentación. Además, se le presenta como el adversario de Dios y de los creyentes, que está constantemente tratando de pervertir la verdad y causar daño espiritual.
La figura del diablo juega un papel importante en la teología cristiana, ya que se le considera como el origen del pecado y el mal en el mundo. Se le atribuye la responsabilidad de la caída de Adán y Eva, así como de la corrupción de la humanidad. Además, se le presenta como el enemigo de Cristo y de su obra redentora, intentando frustrar los planes de salvación de Dios.
Es importante destacar que el concepto del diablo en la Biblia no debe entenderse de manera literal, sino simbólica. No se trata de una entidad física con cuernos y cola, sino de una representación del mal y la tentación en el mundo. La Biblia utiliza metáforas y simbolismos para transmitir enseñanzas espirituales y morales.
En conclusión, el significado bíblico de la palabra diablo se refiere a una entidad espiritual maligna que se opone a Dios y busca pervertir la verdad. Su etimología proviene del griego "diabolos", que significa "calumniador" o "acusador". El diablo es presentado como el adversario de Dios, responsable del pecado y el mal en el mundo. Sin embargo, es importante entender que se trata de una figura simbólica y no literal. En última instancia, la enseñanza bíblica nos insta a resistir las tentaciones del diablo y confiar en la protección y guía de Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de diablo:
Mateo 4:1
Tentación de Jesús(Mr. 1.12-13; Lc. 4.1-13) Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Mateo 4:5
Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
Mateo 4:11
El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Lucas 4:5
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
Lucas 4:13
Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.
Lucas 8:12
Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
Juan 8:44
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Hechos 13:10
dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?
Efesios 6:11
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
1 Timoteo 3:7
También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.