Adjudicar Significado Bíblico

La palabra "adjudicar" tiene un significado muy importante en la Biblia. Proviene del latín "adjudicare", que significa "asignar" o "atribuir". En el contexto bíblico, adjudicar se refiere a la acción de otorgar algo a alguien, ya sea una bendición, una recompensa o un castigo. Esta palabra se utiliza para describir la distribución de tierras, la asignación de tareas o responsabilidades, y la concesión de premios o castigos divinos.

El origen de la palabra "adjudicar" se remonta a los tiempos más antiguos de la historia de la humanidad. Desde los primeros relatos bíblicos, se puede observar cómo Dios adjudica a cada persona su lugar y su destino. En el libro del Génesis, por ejemplo, vemos cómo Dios adjudica la tierra a Adán y Eva, dándoles dominio sobre todas las criaturas. También encontramos referencias a la adjudicación de la tierra de Canaán a los descendientes de Abraham, como una promesa y una herencia para su pueblo.

En el Antiguo Testamento, la palabra "adjudicar" se utiliza frecuentemente para describir las acciones de Dios hacia su pueblo. Por ejemplo, en el libro de Deuteronomio, se habla de cómo Dios adjudica bendiciones a aquellos que obedecen sus mandamientos y maldiciones a aquellos que se apartan de su camino. Esta idea de la adjudicación divina se repite a lo largo de los Salmos y los Profetas, donde se destaca la importancia de seguir los caminos de Dios para recibir su favor y protección.

En el Nuevo Testamento, la palabra "adjudicar" también es relevante. Jesús habla de la adjudicación final que ocurrirá al final de los tiempos, donde los justos serán recompensados con la vida eterna y los malvados serán castigados. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo" (Mateo 25:34). Aquí vemos cómo Dios adjudica la vida eterna a aquellos que han sido fieles y han servido a los demás.

En resumen, la palabra "adjudicar" tiene un significado profundo en la Biblia. Se refiere a la acción de Dios de asignar, atribuir o distribuir bendiciones, recompensas o castigos. Este concepto aparece a lo largo de toda la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Es importante recordar que la adjudicación divina está basada en la obediencia y la fidelidad a Dios. Al seguir sus mandamientos y caminar en sus caminos, podemos esperar recibir las bendiciones y recompensas que él ha prometido.

Última actualización: 12 octubre, 2023