Ungir es un término bíblico que significa aceitar o untar con aceite. La palabra proviene del hebreo mashach, que significa "untar", y se usa en la Biblia para describir el acto de ungir a una persona con aceite como signo de consagración y bendición. La práctica de ungir con aceite también se utilizaba como una forma de curación.
Ungir es un término que se utiliza extensamente en la Biblia. Se usa como una forma de consagración para ungir a los sacerdotes, reyes y otros líderes de la nación de Israel. Por ejemplo, el rey Saúl fue ungido para ser el primer rey de Israel (1 Samuel 10:1), y David fue ungido para sucederlo (1 Samuel 16:13). El profeta Elías ungió a Eliseo para sucederlo como profeta (1 Reyes 19:16).
También se utiliza para consagrar objetos y lugares sagrados, como el Tabernáculo y el Templo de Jerusalén. Además, la palabra se usa para referirse a la unción de Dios sobre una persona, como cuando se dice que el Espíritu Santo ungió a Jesús (Lucas 4:18). El término también se usa para describir la consagración de los creyentes para la obra de Dios (2 Corintios 1:21).
En la antigüedad, la práctica de ungir con aceite se usaba como una forma de curación espiritual y física. El salmista David oraba a Dios para que lo ungiera con aceite y lo curara (Salmo 103:5). Jesús también usó la unción con aceite como una forma de curación, como lo hizo al curar a una mujer enferma de una enfermedad de la que había sufrido durante doce años (Marcos 5:25-34).
En la Biblia, la unción con aceite se usa como una forma de consagración para designar a alguien para una posición especial en la vida de la comunidad. Esto se puede ver en el relato de la unción de Saúl como rey de Israel. El profeta Samuel lo ungió con aceite como señal de que Dios había escogido a Saúl para ser el rey de Israel (1 Samuel 10:1). Esta práctica se menciona a menudo en la Biblia, y se usa para señalar a alguien para una posición especial de liderazgo en la vida de la comunidad.
En los tiempos modernos, la unción con aceite sigue siendo una práctica común en muchas iglesias cristianas. A menudo se usa para ungir a los enfermos como una forma de curación espiritual, así como para consagrar a los líderes de la iglesia. La unción con aceite también se puede usar como una forma de dar gracias a Dios por Su bondad y misericordia.
En general, ungir es un término bíblico que se usa para describir el acto de untar con aceite a alguien como señal de consagración. Se usa para designar a alguien para una posición especial de liderazgo en la vida de la comunidad, así como para ungir a los enfermos como una forma de curación espiritual. La unción con aceite sigue siendo una práctica común en muchas iglesias cristianas.
Última actualización: 12 abril, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de ungir:
Éxodo 28:41
Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y los consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes.
Éxodo 29:36
Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las expiaciones; y purificarás el altar cuando hagas expiación por él, y lo ungirás para santificarlo.
Éxodo 30:30
Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes.
Éxodo 40:9
Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo.
Éxodo 40:10
Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo.
Éxodo 40:11
Asimismo ungirás la fuente y su base, y la santificarás.
Éxodo 40:13
Y harás vestir a Aarón las vestiduras sagradas, y lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote.
1 Samuel 9:16
Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí.
1 Reyes 19:16
A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.
Marcos 16:1
La resurrección(Mt. 28.1-10; Lc. 24.1-12; Jn. 20.1-10) Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.