Caldero Significado Bíblico

La palabra "caldero" es un término que aparece en la Biblia en varias ocasiones, y tiene un significado simbólico muy interesante. En la etimología de la palabra, encontramos que proviene del latín "caldarium", que significa "baño caliente" o "caliente". Este término fue adoptado por diferentes lenguas, incluyendo el hebreo, donde se utilizaba para referirse a un utensilio de cocina.

En la Biblia, el caldero se menciona en diferentes contextos y con diversos significados. En algunos casos, se utiliza como una metáfora para representar la ira o el juicio de Dios. Por ejemplo, en el libro de Jeremías, se dice: "Porque he aquí que yo traigo calamidad sobre esta ciudad que lleva mi nombre, ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos, porque yo llamo a la espada sobre todos los habitantes de la tierra, dice Jehová de los ejércitos" (Jeremías 25:29).

En este pasaje, el caldero simboliza el juicio de Dios, que es comparable al hervor de un caldero lleno de agua caliente. Es una imagen poderosa que muestra la severidad de las consecuencias de la desobediencia humana.

En otros casos, el caldero se asocia con la purificación o el refinamiento. En el libro de Zacarías, se utiliza esta imagen para describir un proceso de purificación espiritual: "Y sucederá en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que quitaré de la tierra los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados; y también quitaré de la tierra a los profetas y al espíritu de impureza. Y si alguno profetizare aún, su padre y su madre, que le engendraron, le dirán: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová; y su padre y su madre, que le engendraron, le traspasarán cuando profetizare. En aquel día se avergonzarán los profetas, cada uno de su visión, cuando profetizaren; ni vestirán manto de pelo para mentir, sino que dirán: No soy profeta; labrador soy, porque el hombre me enseñó desde mi juventud" (Zacarías 13:2-5).

En este pasaje, el caldero representa un proceso de purificación en el que Dios quita la impureza y la falsedad de su pueblo. Es un acto de amor y misericordia, destinado a restaurar la relación entre Dios y su pueblo.

En resumen, el caldero en la Biblia tiene un significado simbólico que puede variar dependiendo del contexto. Puede representar el juicio de Dios, la ira divina o el proceso de purificación y refinamiento espiritual. Es una imagen poderosa que nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y la importancia de vivir en obediencia a su voluntad.

Versículos de Caldero

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de caldero:

Éxodo 27:3 Harás también sus calderos para recoger la ceniza, y sus paletas, sus tazones, sus garfios y sus braseros; harás todos sus utensilios de bronce.

Éxodo 38:3 Hizo asimismo todos los utensilios del altar; calderos, tenazas, tazones, garfios y palas; todos sus utensilios los hizo de bronce.

1 Samuel 2:14 y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo.

2 Reyes 25:14 Llevaron también los calderos, las paletas, las despabiladeras, los cucharones, y todos los utensilios de bronce con que ministraban;

2 Crónicas 4:11 Hiram también hizo calderos, y palas, y tazones; y acabó Hiram la obra que hacía al rey Salomón para la casa de Dios.

2 Crónicas 4:16 y calderos, palas y garfios; de bronce muy fino hizo todos sus enseres Hiram-abi al rey Salomón para la casa de Jehová.

2 Crónicas 35:13 Y asaron la pascua al fuego conforme a la ordenanza; mas lo que había sido santificado lo cocieron en ollas, en calderos y sartenes, y lo repartieron rápidamente a todo el pueblo.

Job 41:20 De sus narices sale humo, Como de una olla o caldero que hierve.

Jeremías 52:18 Se llevaron también los calderos, las palas, las despabiladeras, los tazones, las cucharas, y todos los utensilios de bronce con que se ministraba,

Miqueas 3:3 que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla.

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