La palabra venia es un término que se encuentra en la Biblia y que tiene un significado muy especial en el contexto religioso. En este artículo exploraremos qué significa venia en la Biblia, su etimología y su origen.
La palabra "venia" proviene del latín "venia" que significa "gracia" o "perdón". En la Biblia, este término se utiliza para referirse a la gracia y misericordia divina, el perdón de los pecados y la reconciliación con Dios.
El origen de la palabra venia se remonta a los tiempos antiguos, cuando la Biblia fue escrita en hebreo y griego. En hebreo, la palabra venia se traduce como "chanan" que significa "ser propicio" o "mostrar favor". En griego, la palabra venia se traduce como "charis" que significa "gracia" o "favor inmerecido". Ambos términos tienen un sentido similar y se refieren al acto de Dios de mostrar su favor y perdón a la humanidad.
En la Biblia, la venia se presenta como un regalo divino que no se puede obtener por méritos propios, sino que es otorgado por la gracia de Dios. Se destaca en el Nuevo Testamento, donde se habla de la venia como la obra redentora de Jesucristo en la cruz, que ofrece salvación y perdón a todos aquellos que creen en Él.
La venia también implica un llamado a la acción por parte de los creyentes. En la Biblia se nos insta a vivir de acuerdo con la venia recibida, mostrando amor y compasión hacia los demás, perdonando a aquellos que nos han hecho daño y buscando la reconciliación con Dios y con nuestros semejantes.
En resumen, la palabra venia en la Biblia tiene un profundo significado relacionado con la gracia y el perdón divino. Nos recuerda que el amor de Dios es inmerecido y que solo a través de Jesucristo podemos encontrar salvación y reconciliación con Él. La venia nos llama a vivir en gratitud y a reflejar el amor de Dios en nuestras vidas, mostrando gracia y misericordia hacia los demás.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de venia:
Génesis 24:54
Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor.
Génesis 30:38
Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber.
Génesis 33:1
Reconciliación entre Jacob y Esaú Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
Génesis 37:25
Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto.
Génesis 43:25
Y ellos prepararon el presente entretanto que venía José a mediodía, porque habían oído que allí habrían de comer pan.
Éxodo 14:10
Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.
Números 31:21
Repartición del botín Y el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés:
Jueces 14:4
Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión contra los filisteos; pues en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel.
Jueces 14:5
Y Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un león joven que venía rugiendo hacia él.
Jueces 19:16
Y he aquí un hombre viejo que venía de su trabajo del campo al anochecer, el cual era del monte de Efraín, y moraba como forastero en Gabaa; pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Benjamín.