Fuerza es una palabra que tiene un significado profundo en la Biblia. En su etimología, la palabra "fuerza" proviene del latín "fortia", que significa "poder" o "capacidad de acción". En la Biblia, la fuerza se menciona en varios contextos, tanto físicos como espirituales, y tiene un significado que va más allá de la simple capacidad física.
En la Biblia, la fuerza se asocia con el poder de Dios y su capacidad para intervenir y obrar en la vida de las personas. Se menciona tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, y se utiliza para describir la fuerza de Dios, la fuerza de su Espíritu y la fuerza que Dios otorga a sus seguidores.
En el Antiguo Testamento, la palabra "fuerza" se utiliza para describir la capacidad física de las personas, así como la fuerza de Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud y protegerlos de sus enemigos. En el libro de Deuteronomio, por ejemplo, se menciona que Dios es "la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto." (Deuteronomio 32:4). Aquí, la fuerza de Dios se presenta como la roca sólida en la que podemos confiar, su poder para protegernos y su justicia para obrar en nuestras vidas.
En el Nuevo Testamento, la fuerza se asocia con el poder del Espíritu Santo y la capacidad de los creyentes para vivir una vida en obediencia a Dios. En el libro de Efesios, el apóstol Pablo ora para que los creyentes sean fortalecidos con poder en su ser interior mediante el Espíritu Santo (Efesios 3:16). Aquí, la fuerza se presenta como el poder divino que nos capacita para vivir una vida de fe y obediencia.
Además, la fuerza en la Biblia también se relaciona con la capacidad de los creyentes para resistir las pruebas y tentaciones. En el libro de Santiago, se nos exhorta a considerar como motivo de gozo las pruebas, porque sabemos que la prueba de nuestra fe produce paciencia, y la paciencia produce madurez y perfección en nuestra vida espiritual (Santiago 1:2-4). Aquí, la fuerza se presenta como la capacidad de perseverar y crecer espiritualmente a través de las dificultades.
En resumen, la fuerza en la Biblia tiene un significado profundo y abarca tanto la capacidad física como la capacidad espiritual. Se asocia con el poder de Dios y su capacidad para obrar en nuestras vidas, así como con el poder del Espíritu Santo y nuestra capacidad de resistir las pruebas y tentaciones. La fuerza en la Biblia es un recordatorio de que no estamos solos, que Dios nos fortalece y capacita para vivir una vida de fe y obediencia.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de fuerza:
Números 23:22
Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo.
Deuteronomio 6:5
Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Deuteronomio 32:36
Porque Jehová juzgará a su pueblo, Y por amor de sus siervos se arrepentirá, Cuando viere que la fuerza pereció, Y que no queda ni siervo ni libre.
Deuteronomio 33:25
Hierro y bronce serán tus cerrojos, Y como tus días serán tus fuerzas.
Jueces 6:14
Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
Jueces 16:5
Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.
Jueces 16:9
Y ella tenía hombres en acecho en el aposento. Entonces ella le dijo: ¡Sansón, los filisteos contra ti! Y él rompió los mimbres, como se rompe una cuerda de estopa cuando toca el fuego; y no se supo el secreto de su fuerza.
Jueces 16:30
Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida.
1 Samuel 2:9
Él guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.
1 Samuel 2:16
Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza.