El significado bíblico de la palabra relámpago es uno de gran importancia en las escrituras sagradas. Este término se utiliza en la Biblia para describir un fenómeno natural poderoso y a menudo asociado con la manifestación de la presencia de Dios.
La palabra "relámpago" tiene su origen en el latín "relampago", que a su vez deriva del verbo "lampare", que significa "brillar" o "deslumbrar". En el contexto bíblico, el relámpago se asocia con la luz brillante y resplandeciente que ilumina el cielo durante una tormenta eléctrica.
En la Biblia, el relámpago se menciona en varias ocasiones, y su significado es simbólico y trascendental. Uno de los pasajes más conocidos donde se menciona el relámpago es en el libro de Éxodo, cuando Dios se revela a Moisés en el Monte Sinaí:
"El monte Sinaí estaba cubierto de humo, porque el Señor había descendido sobre él en medio de fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía violentamente. El sonido de la trompeta se hacía cada vez más fuerte. Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante. El Señor descendió sobre el monte Sinaí, a la cumbre del monte. Llamó al Señor, y el Señor le respondió desde el cielo con un relámpago." (Éxodo 19:18-19)
En este pasaje, el relámpago es un símbolo de la presencia y la manifestación de Dios. El relámpago es descrito como una señal divina que acompaña la voz tronante de Dios, creando un ambiente de temor y asombro.
Otro pasaje bíblico importante que menciona el relámpago se encuentra en el Nuevo Testamento, en el libro de Lucas:
"Porque así como el relámpago resplandece en una parte del cielo y brilla hasta la otra parte, así será el Hijo del Hombre en su día." (Lucas 17:24)
En este contexto, Jesús utiliza el relámpago como una metáfora para describir su regreso glorioso en el día del juicio final. Así como el relámpago ilumina el cielo de un extremo a otro, la venida de Jesús será evidente y visible para todos.
En resumen, el significado bíblico de la palabra relámpago se refiere a una manifestación poderosa de la presencia divina. En la Biblia, el relámpago se asocia con la luz brillante y resplandeciente que acompaña la voz tronante de Dios. Es un símbolo de la gloria de Dios y su manifestación en la tierra. Además, el relámpago también se utiliza como una metáfora para describir el regreso glorioso de Jesús en el día del juicio final.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de relámpago:
Éxodo 19:16
Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.
2 Samuel 22:15
Envió sus saetas, y los dispersó; Y lanzó relámpagos, y los destruyó.
Job 28:26
Cuando él dio ley a la lluvia, Y camino al relámpago de los truenos,
Job 38:25
¿Quién repartió conducto al turbión, Y camino a los relámpagos y truenos,
Salmos 97:4
Sus relámpagos alumbraron el mundo; La tierra vio y se estremeció.
Jeremías 10:13
a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Ezequiel 1:13
Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos.
Zacarías 9:14
Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro.
Apocalipsis 4:5
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Apocalipsis 11:19
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.