La enseñanza es un tema central en la Biblia. Desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, encontramos numerosos pasajes que hablan sobre el valor de la enseñanza y cómo debe ser llevada a cabo. La palabra "enseñar" proviene del latín "insignare", que significa "marcar con un signo". En la Biblia, la enseñanza se refiere a impartir conocimiento y sabiduría a otros, guiándolos en el camino de la verdad y la justicia.
En el Antiguo Testamento, la enseñanza se consideraba una tarea importante para los líderes religiosos y los padres de familia. En Deuteronomio 6:6-7, se les ordena a los padres enseñar la ley de Dios a sus hijos: "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes". Además, en Proverbios 22:6 se nos dice: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él". En el Antiguo Testamento, la enseñanza se consideraba un medio para transmitir la fe y los valores a las generaciones futuras.
En el Nuevo Testamento, la enseñanza ocupa un lugar central en el ministerio de Jesús. Él mismo era un maestro y sus enseñanzas se registran en los evangelios. En Mateo 28:19-20, Jesús da a sus discípulos la Gran Comisión de "ir y hacer discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado". Aquí, la enseñanza es vista como parte integral de la tarea de hacer discípulos. Los líderes de la iglesia también son llamados a enseñar, como se ve en 1 Timoteo 3:2, donde se dice que un obispo "debe ser apto para enseñar".
En la Biblia, la enseñanza es más que simplemente transmitir información. También implica modelar un estilo de vida piadoso y un compromiso con la verdad. En Tito 2:7-8, se le dice a Tito que "en todo seas tú mismo un ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de nosotros". Aquí, la enseñanza está estrechamente relacionada con el testimonio personal y la integridad.
En resumen, la enseñanza es un tema importante en la Biblia y se refiere a impartir conocimiento y sabiduría a otros, guiándolos en el camino de la verdad y la justicia. La enseñanza es vista como un medio para transmitir la fe y los valores a las generaciones futuras, y es una tarea importante para los líderes religiosos y los padres de familia. La enseñanza también implica modelar un estilo de vida piadoso y un compromiso con la verdad.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de enseñar:
Éxodo 4:15
Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer.
Éxodo 35:34
Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan;
Levítico 10:11
y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.
Deuteronomio 4:10
El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos;
Deuteronomio 17:9
y vendrás a los sacerdotes levitas, y al juez que hubiere en aquellos días, y preguntarás; y ellos te enseñarán la sentencia del juicio.
Deuteronomio 24:8
En cuanto a la plaga de la lepra, ten cuidado de observar diligentemente y hacer según todo lo que os enseñaren los sacerdotes levitas; según yo les he mandado, así cuidaréis de hacer.
2 Samuel 1:18
y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser.
2 Crónicas 6:27
tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que diste por heredad a tu pueblo.
Esdras 7:10
Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.
Nehemías 9:20
Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed.