El término "opresor" es utilizado en la Biblia para referirse a aquellos que ejercen poder y dominio sobre otros, especialmente de manera injusta o cruel. En el contexto bíblico, el opresor se presenta como alguien que abusa de su autoridad y somete a los demás a su voluntad, sin tener en cuenta el bienestar o los derechos de los oprimidos.
La palabra "opresor" proviene del latín "oppressor", que a su vez deriva del verbo "opprimere", que significa "apretar", "sujetar" o "sofocar". Esta etimología nos da una idea de la naturaleza de la opresión, que implica una fuerza que aplasta o oprime a otros.
En la Biblia, el término "opresor" se encuentra en varios pasajes que describen la realidad de la opresión y la injusticia en el mundo. Por ejemplo, en el libro de Salmos, el salmista clama a Dios diciendo: "Defiende mi causa y líbrame del opresor." (Salmo 43:1). Aquí, el salmista reconoce que está siendo sometido a la opresión y busca la intervención divina para ser liberado de su opresor.
En otros pasajes, se describe al opresor como alguien que se aprovecha de los más débiles y vulnerables. En el libro de Proverbios, se nos advierte sobre los peligros de asociarse con los opresores: "No te hagas compañero del hombre iracundo, ni te juntes con el hombre violento; porque su compañía aborrecerás, y con los opresores no tomarás parte." (Proverbios 22:24-25). Aquí se nos insta a evitar la compañía de aquellos que ejercen violencia y opresión, ya que su influencia puede corromper nuestra propia moral y ética.
En el contexto bíblico, el opresor también representa el poder y la influencia del mal. En el libro de Isaías, el profeta describe la destrucción y la opresión causada por los opresores: "¡Ay de los que decretan leyes injustas, y de los que escriben leyes de opresión!." (Isaías 10:1). Aquí, los opresores son retratados como aquellos que promulgan leyes injustas y oprimen a los indefensos.
En conclusión, el término "opresor" en la Biblia se refiere a aquellos que abusan de su poder y dominio sobre los demás, sometiéndolos a una autoridad injusta y cruel. Esta palabra tiene su origen en el latín y se relaciona con la idea de aplastar o sofocar a otros. En el contexto bíblico, el opresor representa la injusticia y la opresión, así como el poder y la influencia del mal. Se nos advierte sobre los peligros de asociarnos con los opresores y se nos insta a buscar la intervención divina para ser liberados de su opresión.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de opresor:
Job 6:23
Libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos?
Salmos 17:1
Plegaria pidiendo protección contra los opresoresOración de David. Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.
Salmos 49:5
¿Por qué he de temer en los días de adversidad, Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?
Salmos 119:121
Ayin Juicio y justicia he hecho; No me abandones a mis opresores.
Isaías 3:12
Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.
Isaías 14:4
pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro!
Isaías 60:17
En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores.
Sofonías 3:1
El pecado de Jerusalén, y su redención ¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora!
Sofonías 3:19
He aquí, en aquel tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la descarriada; y os pondré por alabanza y por renombre en toda la tierra.
Zacarías 9:8
Entonces acamparé alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora miraré con mis ojos.