La palabra "pueblo" tiene un profundo significado en la Biblia. Desde su etimología hasta su origen, este término es clave para entender la relación entre Dios y su creación. En hebreo, la palabra "pueblo" se traduce como "am" y en griego como "laos", ambos términos con un sentido similar. Veamos más de cerca qué significa ser parte del pueblo de Dios.
El término "am" en hebreo se refiere a una comunidad o grupo de personas unidas por un propósito común. En la Biblia, este propósito común es la relación con Dios. Ser parte del pueblo de Dios implica una conexión íntima y especial con Él. No es simplemente ser parte de una comunidad étnica o nacional, sino ser parte de la familia de Dios.
El origen de la palabra "am" se remonta a los tiempos del Antiguo Testamento. En el libro del Génesis, vemos cómo Dios establece una relación especial con Abraham y promete hacer de él una gran nación. A través de Abraham y sus descendientes, Dios forma su pueblo escogido. Esta relación se basa en la elección divina y en la obediencia a los mandamientos de Dios.
En el Nuevo Testamento, la palabra "laos" se utiliza para describir al pueblo de Dios bajo la nueva alianza en Jesucristo. Laos se refiere a aquellos que han creído en Jesús y han sido redimidos por su sacrificio en la cruz. Ser parte del pueblo de Dios ahora implica una relación personal con Jesús como Salvador y Señor.
La importancia del concepto de "pueblo" en la Biblia radica en la idea de comunidad y unidad. Ser parte del pueblo de Dios implica estar unido a otros creyentes, formando un cuerpo de Cristo. En el libro de los Hechos, vemos cómo los primeros cristianos vivían en comunidades, compartiendo sus bienes y apoyándose mutuamente en su fe.
Además, ser parte del pueblo de Dios implica una responsabilidad y un llamado a vivir de acuerdo con los mandamientos y enseñanzas de Dios. En el Antiguo Testamento, vemos cómo Dios establece leyes y estatutos para su pueblo, con el fin de que vivan en santidad y obediencia. En el Nuevo Testamento, Jesús enseña sobre el amor a Dios y al prójimo como los dos mandamientos más importantes.
En resumen, la palabra "pueblo" en la Biblia tiene un significado profundo y trascendental. Ser parte del pueblo de Dios implica una relación íntima y especial con Él, basada en la elección divina y en la obediencia a los mandamientos. Ser parte del pueblo de Dios implica también estar unido a otros creyentes en una comunidad de fe, compartiendo la vida y apoyándose mutuamente. Y, finalmente, ser parte del pueblo de Dios implica una responsabilidad y un llamado a vivir de acuerdo con los mandamientos y enseñanzas de Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de pueblo:
Génesis 11:6
Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
Génesis 23:7
Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het,
Génesis 23:11
No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta.
Génesis 25:23
y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.
Génesis 26:10
Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.
Génesis 27:29
Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren.
Génesis 28:3
Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos;
Génesis 32:7
Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.
Génesis 35:29
Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.
Génesis 47:23
Y José dijo al pueblo: He aquí os he comprado hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Faraón; ved aquí semilla, y sembraréis la tierra.