El término "desprecio" es una palabra que se encuentra en la Biblia y tiene un significado profundo y relevante en el contexto bíblico. Su etimología proviene del latín "despretiatio", que significa "acto de menospreciar" o "considerar como algo sin valor o importancia". En el contexto bíblico, el desprecio se refiere a una actitud de rechazo, menosprecio o falta de valoración hacia algo o alguien.
En la Biblia, el desprecio se presenta en diferentes formas y situaciones. Uno de los ejemplos más destacados se encuentra en el libro de los Salmos, donde el salmista expresa su dolor y angustia ante el desprecio de sus enemigos. En el Salmo 22:6, el salmista clama a Dios diciendo: "Pero yo soy gusano, y no hombre; oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo". En este verso, el salmista se siente humillado y menospreciado por aquellos que lo rodean.
El desprecio también se presenta en el contexto de la crucifixión de Jesús. En el Evangelio de Mateo, se relata cómo Jesús fue despreciado y humillado por los soldados romanos antes de ser crucificado. Mateo 27:27-31 narra cómo los soldados se burlaron de Jesús, lo vistieron con un manto de púrpura, pusieron una corona de espinas en su cabeza y lo golpearon, diciendo: "¡Salve, Rey de los judíos!". Este acto de desprecio hacia Jesús refleja la actitud de rechazo y falta de valoración hacia su persona y su misión.
En el contexto bíblico, el desprecio también está relacionado con la actitud de desobediencia y rebeldía hacia Dios. En el libro de Proverbios, se advierte sobre las consecuencias del desprecio hacia la sabiduría y la corrección divina. Proverbios 1:7 declara: "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza". Aquellos que menosprecian la sabiduría divina y se rebelan contra ella están expuestos a sufrir las consecuencias de sus acciones.
El desprecio también se presenta en el contexto de la relación entre los creyentes y el mundo. En el Evangelio de Juan, Jesús advierte a sus discípulos sobre la posibilidad de ser despreciados y perseguidos por causa de su fe. Juan 15:18-19 dice: "Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece". Aquellos que siguen a Jesús y viven de acuerdo a sus enseñanzas pueden enfrentar el desprecio y la persecución del mundo, pero también encuentran consuelo en la promesa de Jesús de estar con ellos en todo momento.
En resumen, el desprecio es una actitud de rechazo, menosprecio o falta de valoración hacia algo o alguien. En el contexto bíblico, el desprecio se presenta en diferentes formas y situaciones, y está relacionado con la humillación, la rebeldía hacia Dios y la persecución por causa de la fe. A través de la Biblia, podemos aprender sobre las consecuencias del desprecio y encontrar consuelo en la promesa de que Dios está con nosotros en medio de las dificultades.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de desprecio:
Génesis 16:4
Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
Génesis 16:5
Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo.