El término "adiestrar" tiene un significado importante en la Biblia. En su etimología, la palabra "adiestrar" proviene del hebreo "musar" y del griego "paideia". Musar se traduce como "disciplina" o "castigo", mientras que paideia se traduce como "educación" o "formación". Ambos términos están relacionados con la idea de enseñar, corregir y guiar a alguien.
En la Biblia, el adiestramiento tiene un propósito espiritual y moral. Se refiere al proceso de enseñar y disciplinar a las personas para que crezcan en su fe y se conviertan en seguidores fieles de Dios. Dios es considerado el adiestrador supremo, y su Palabra, la Biblia, es la herramienta principal utilizada para adiestrar a los creyentes.
El adiestramiento en la Biblia implica una serie de acciones y actitudes. En primer lugar, implica el estudio y la meditación en la Palabra de Dios. Los creyentes deben dedicar tiempo a leer y comprender las enseñanzas bíblicas para poder aplicarlas a sus vidas. Esto implica también la obediencia a los mandamientos de Dios y la búsqueda de su voluntad en todas las áreas de la vida.
Además, el adiestramiento en la Biblia implica la corrección y el castigo cuando sea necesario. Dios disciplina a aquellos a quienes ama, con el objetivo de corregir y guiar en el camino correcto. Esta disciplina puede manifestarse de diferentes maneras, como pruebas y dificultades que ayudan a fortalecer la fe y el carácter de una persona.
El adiestramiento también implica la responsabilidad de enseñar a otros. Los creyentes están llamados a compartir su fe y enseñar a otros acerca de las enseñanzas de la Biblia. Esto se puede hacer a través de la predicación, la enseñanza en grupos pequeños o el discipulado personal. El objetivo es ayudar a otros a crecer espiritualmente y a conocer a Dios de manera más profunda.
En resumen, el adiestramiento en la Biblia es un proceso espiritual y moral que implica enseñar, corregir y guiar a las personas para que crezcan en su fe y se conviertan en seguidores fieles de Dios. Este proceso implica el estudio y la meditación en la Palabra de Dios, la obediencia a sus mandamientos y la búsqueda de su voluntad. También implica la corrección y el castigo cuando sea necesario, así como la responsabilidad de enseñar a otros. Como creyentes, debemos estar dispuestos a someternos al adiestramiento de Dios y a participar en el adiestramiento de otros para que podamos crecer espiritualmente y vivir de acuerdo con sus propósitos.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de adiestrar:
Isaías 2:4
Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.