En la Biblia, la palabra "rhema" se usa para referirse a la Palabra de Dios hablada. A diferencia de "logos", que se refiere a la Palabra de Dios escrita, "rhema" se refiere a la Palabra que Dios habla directamente a una persona o situación específica.
La palabra "rhema" proviene del griego y se encuentra en el Nuevo Testamento. Se usa en varios pasajes, como en Lucas 5:5 donde Jesús dice a Pedro: "Lanza las redes al agua y conseguirás una gran cantidad de peces". La palabra griega que se traduce como "conseguirás" en este pasaje es "rhema".
La etimología de la palabra "rhema" se remonta a la raíz "rheo", que significa "fluir". Por lo tanto, "rhema" se refiere a lo que fluye de la boca de Dios, su palabra hablada.
En la Biblia, el concepto de "rhema" se relaciona con el Espíritu Santo. En Juan 16:13, Jesús dice a sus discípulos: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. No hablará por cuenta propia; hablará solo lo que oiga, y les anunciará lo que está por venir". Aquí, "rhema" se refiere a lo que el Espíritu Santo habla directamente a los creyentes.
El uso de "rhema" en la Biblia tiene implicaciones importantes para los cristianos. Al reconocer que la Palabra de Dios no es solo un libro, sino que también puede fluir directamente de la boca de Dios, los creyentes pueden estar más abiertos a escuchar la voz de Dios en sus vidas.
Además, el concepto de "rhema" también subraya la importancia de la fe y la confianza en Dios. Cuando los creyentes confían en que Dios habla directamente a ellos a través del Espíritu Santo, pueden actuar con confianza y seguridad en lo que creen que Dios les está diciendo.
En resumen, "rhema" es una palabra bíblica que se refiere a la Palabra hablada de Dios. Esta palabra tiene sus raíces en la etimología griega y se encuentra en varios pasajes del Nuevo Testamento. El concepto de "rhema" tiene implicaciones importantes para los cristianos, ya que les recuerda que la Palabra de Dios no se limita a un libro, sino que también puede fluir directamente de la boca de Dios.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de restaurar:
2 Reyes 5:10
Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
2 Crónicas 24:4
Después de esto, aconteció que Joás decidió restaurar la casa de Jehová.
Esdras 9:9
Porque siervos somos; mas en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en Judá y en Jerusalén.
Nehemías 3:5
E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; pero sus grandes no se prestaron para ayudar a la obra de su Señor.
Nehemías 3:32
Y entre la sala de la esquina y la puerta de las Ovejas, restauraron los plateros y los comerciantes.
Job 33:26
Orará a Dios, y este le amará, Y verá su faz con júbilo; Y restaurará al hombre su justicia.
Isaías 1:26
Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel.
Isaías 49:8
Dios promete restaurar a Sion Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades;
Jeremías 15:19
Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.
Daniel 9:25
Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.