El término "heredar" tiene un significado muy importante en la Biblia y se utiliza en diferentes contextos para transmitir ideas relacionadas con la posesión, la promesa y la bendición. En su sentido más básico, heredar implica recibir una propiedad o un derecho de una generación anterior, generalmente de los padres o de Dios mismo.
La palabra "heredar" tiene su origen en el latín "hereditare", que significa "recibir como herencia". Este verbo a su vez se deriva del sustantivo "hereditas", que se refiere a la propiedad o bienes que se transmiten de una generación a otra.
En el contexto bíblico, el concepto de heredar se menciona con frecuencia en relación con la promesa de Dios a su pueblo elegido, Israel. Desde el Antiguo Testamento, se dice que Dios prometió a Abraham y a sus descendientes que heredarían la tierra de Canaán como una posesión eterna. Esta promesa se repite a lo largo de la Biblia y se considera un pacto divino que establece la relación especial entre Dios y su pueblo.
Además de la herencia terrenal, la Biblia también habla de una herencia espiritual. En el Nuevo Testamento, se dice que los creyentes en Jesucristo son coherederos con él y heredarán el reino de Dios. Esta herencia espiritual se basa en la fe en Jesús y en su obra redentora en la cruz. A través de su muerte y resurrección, Jesús abrió el camino para que todos los que creen en él puedan heredar la vida eterna y la salvación.
El concepto de heredar también se relaciona con la idea de la bendición. En la Biblia, se dice que Dios bendice a su pueblo y les otorga una herencia abundante. Esto implica recibir no solo bienes materiales, sino también bendiciones espirituales, como la paz, la felicidad y la gracia de Dios. La herencia que Dios ofrece es mucho más que una simple posesión física, es una relación cercana con él y la promesa de bendición eterna.
En resumen, el término "heredar" en la Biblia se refiere a la recepción de una posesión o derecho de una generación anterior, especialmente en el contexto de la promesa y la bendición divina. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se menciona la herencia terrenal y espiritual, que se basa en la relación entre Dios y su pueblo. La herencia implica la promesa de recibir bendiciones materiales y espirituales, así como la promesa de vida eterna y salvación a través de Jesucristo.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de heredar:
Génesis 21:10
Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo.
Deuteronomio 1:39
Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la heredarán.
Deuteronomio 12:2
Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso.
Deuteronomio 12:10
Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar; y él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.
Deuteronomio 18:14
Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.
Deuteronomio 32:8
Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, Estableció los límites de los pueblos Según el número de los hijos de Israel.
1 Samuel 2:8
Él levanta del polvo al pobre, Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él afirmó sobre ellas el mundo.
Nehemías 9:25
Y tomaron ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles frutales; comieron, se saciaron, y se deleitaron en tu gran bondad.
Salmos 37:9
Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Salmos 37:11
Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.