La palabra mortandad es un término bíblico que se encuentra en diferentes pasajes de la Biblia. Su significado está relacionado con la muerte masiva de personas o animales, y se utiliza para describir situaciones de gran calamidad y destrucción. La etimología de la palabra proviene del latín "mortandadis", que a su vez deriva del verbo "mori", que significa morir. En la Biblia, la mortandad se menciona en contextos de castigo divino, plagas y juicios de Dios.
El origen de la palabra mortandad se remonta a los tiempos bíblicos, donde se relatan eventos catastróficos que causaron la muerte de muchas personas. Por ejemplo, en el libro del Éxodo, se habla de las diez plagas que Dios envió sobre Egipto como castigo por la opresión de los israelitas. Una de estas plagas fue la mortandad de los primogénitos, donde el ángel de la muerte pasó por todas las casas de Egipto y mató al primogénito de cada familia.
En otros pasajes bíblicos, la mortandad se menciona como consecuencia de la desobediencia del pueblo de Israel. Por ejemplo, en el libro de Números, se relata cómo el pueblo se rebeló contra Dios y murieron miles de personas a causa de una plaga. En el libro de Samuel, también se habla de una mortandad causada por la ira de Dios, cuando el rey David decidió hacer un censo del pueblo.
Es importante destacar que la mortandad en la Biblia no es solo una descripción de eventos históricos, sino que también tiene un significado espiritual. Se considera como una manifestación del juicio divino y una advertencia para aquellos que se apartan de los caminos de Dios. La mortandad es vista como una consecuencia de la maldad y la falta de fe, y se utiliza como una forma de enseñanza y corrección para el pueblo de Dios.
En resumen, la mortandad en la Biblia se refiere a la muerte masiva de personas o animales, y se utiliza para describir situaciones de calamidad y destrucción. Su origen etimológico proviene del latín y su uso en la Biblia está relacionado con el castigo divino, las plagas y los juicios de Dios. La mortandad no solo tiene un significado histórico, sino también espiritual, y se considera como una manifestación del juicio divino y una advertencia para aquellos que se alejan de los caminos de Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de mortandad:
Éxodo 30:12
Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado.
Números 16:46
Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha comenzado.
Números 16:50
Después volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de reunión, cuando la mortandad había cesado.
Números 26:1
Censo del pueblo en Moab Aconteció después de la mortandad, que Jehová habló a Moisés y a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, diciendo:
Josué 10:20
Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fortificadas.
Josué 22:17
¿No ha sido bastante la maldad de Peor, de la que no estamos aún limpios hasta este día, por la cual vino la mortandad en la congregación de Jehová,
Jueces 15:8
Y los hirió cadera y muslo con gran mortandad; y descendió y habitó en la cueva de la peña de Etam.
1 Samuel 4:17
Y el mensajero respondió diciendo: Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada.
2 Samuel 24:21
Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo.
2 Crónicas 28:5
Por lo cual Jehová su Dios lo entregó en manos del rey de los sirios, los cuales lo derrotaron, y le tomaron gran número de prisioneros que llevaron a Damasco. Fue también entregado en manos del rey de Israel, el cual lo batió con gran mortandad.