El término "cerdo" es una palabra que tiene un significado bíblico muy profundo y representa varios aspectos en la Biblia. Su etimología y origen se remontan a la antigüedad, donde este animal era considerado impuro y prohibido en la cultura y religión judía.
En la Biblia, el cerdo es mencionado en varios pasajes, principalmente en el Antiguo Testamento. En el libro de Levítico, capítulo 11, se detalla una lista de animales considerados impuros para el consumo y se prohíbe expresamente comer la carne del cerdo. Esta prohibición se basa en la creencia de que el cerdo es un animal impuro y contaminante.
La palabra "cerdo" en sí misma tiene su origen en el latín "porcus", que se refiere a este animal. En hebreo, la palabra "cerdo" se traduce como "khazir" y en griego como "hys". Ambas palabras tienen una connotación negativa y se utilizan para describir a este animal como impuro.
El cerdo también es mencionado en el Nuevo Testamento, principalmente en los evangelios. Jesús hace referencia al cerdo en varias ocasiones para transmitir enseñanzas espirituales y morales. En una ocasión, Jesús habla sobre no arrojar perlas a los cerdos, lo cual simboliza la importancia de compartir la verdad y sabiduría con aquellos que están dispuestos a recibirla y valorarla.
En otro pasaje, Jesús cuenta la historia del hijo pródigo, donde el hijo derrocha su herencia en una vida de excesos y acaba alimentándose de las algarrobas que comen los cerdos. Esta historia tiene un significado profundo y representa el arrepentimiento y la redención.
En la cultura judía, el cerdo también es asociado con la idolatría y la impureza. Durante el período del Segundo Templo, los judíos fueron perseguidos por los griegos y se les obligó a adorar ídolos paganos. Muchos judíos se resistieron y prefirieron morir antes que violar su fe. Sin embargo, algunos judíos, conocidos como "cerdos", renunciaron a su fe y se volvieron idólatras.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "cerdo" se relaciona con la impureza, la idolatría y la prohibición de consumo en la cultura y religión judía. Esta palabra tiene un origen etimológico en el latín y se utiliza en la Biblia para transmitir enseñanzas espirituales y morales. A través de su simbolismo, el cerdo representa el arrepentimiento, la redención y la importancia de discernir a quién compartir la verdad y sabiduría.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de cerdo:
Deuteronomio 14:8
ni cerdo, porque tiene pezuña hendida, mas no rumia; os será inmundo. De la carne de estos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos.
Isaías 66:3
El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y porque escogieron sus propios caminos, y su alma amó sus abominaciones,
Isaías 66:17
Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Jehová.
Mateo 7:6
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
Mateo 8:30
Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.
Marcos 5:11
Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.
Marcos 5:12
Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
Marcos 5:13
Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.
Lucas 8:34
Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
Lucas 15:16
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.