La palabra "excomunión" tiene un significado muy importante en el contexto bíblico. Proviene del latín "excommunicatio", que a su vez deriva del griego "exkommoteo", que significa "excluir de la comunidad".
En la Biblia, la excomunión se refiere a la acción de excluir a una persona de la comunidad religiosa debido a su conducta pecaminosa o herejía. Esta práctica se encuentra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y se considera una forma de disciplina en el seno de la iglesia.
En el Antiguo Testamento, la excomunión se llevaba a cabo principalmente en el contexto del pueblo de Israel. Por ejemplo, en el libro de Levítico, se establecen diversas leyes y regulaciones sobre la pureza y la impureza ritual. Aquellos que violaban estas leyes podían ser excluidos de la comunidad y considerados impuros. Esta exclusión tenía como objetivo proteger la santidad y la pureza del pueblo de Dios.
En el Nuevo Testamento, Jesús y los apóstoles también hablan sobre la excomunión como una forma de disciplina en la iglesia. En el evangelio de Mateo, Jesús enseña sobre el proceso de confrontación y disciplina que debe seguirse cuando un miembro de la congregación ha pecado. En Mateo 18:15-17, Jesús dice: "Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y él solos; si te oye, has ganado a tu hermano. Pero si no te oye, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oye a ellos, dilo a la iglesia; y si no oye a la iglesia, tenle por gentil y publicano."
Esto muestra que la excomunión es una medida extrema que se toma cuando el pecador no se arrepiente y persiste en su conducta pecaminosa. La iglesia tiene la responsabilidad de proteger su pureza y santidad, y esto implica la disciplina y la exclusión de aquellos que se apartan de la fe y la práctica cristiana.
La excomunión también se menciona en las cartas de Pablo a las iglesias. En 1 Corintios 5:1-5, Pablo habla sobre un caso de inmoralidad sexual en la iglesia de Corinto y ordena a la congregación que excomulgue al pecador: "Se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? Yo a la verdad, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús."
La excomunión, por lo tanto, no es simplemente una forma de castigo o exclusión, sino que tiene como objetivo principal el arrepentimiento y la restauración del pecador. Se espera que, al ser excluido de la comunidad, el pecador sienta el peso de su pecado y se arrepienta para poder ser restaurado a la comunión con Dios y con la iglesia.
En resumen, la excomunión es una práctica bíblica que se refiere a la exclusión de una persona de la comunidad religiosa debido a su conducta pecaminosa o herejía. Esta práctica se encuentra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y tiene como objetivo la disciplina, el arrepentimiento y la restauración del pecador. A través de la excomunión, la iglesia busca proteger su pureza y santidad, y mantener la comunión con Dios y entre los creyentes.
Última actualización: 03 febrero, 2024
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