La injuria, en el contexto bíblico, es un término que se utiliza para describir un tipo específico de ofensa o daño causado a alguien, ya sea a nivel físico o emocional. La palabra "injuria" tiene su origen en el latín "injuria", que significa "injusticia" o "agravio". En la Biblia, este término se utiliza para referirse a actos de violencia, insultos o difamación que se cometen contra otra persona.
El concepto de injuria en la Biblia está relacionado con el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo. En el Antiguo Testamento, se encuentran varios pasajes que condenan la injuria y exhortan a tratar a los demás con respeto y amor. Por ejemplo, en Levítico 19:18, se dice: "No tomarás venganza ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo". Este pasaje destaca la importancia de tratar a los demás con bondad y evitar causarles daño a través de palabras o acciones injuriosas.
En el Nuevo Testamento, Jesús también habla sobre la injuria y su impacto en las relaciones humanas. En Mateo 5:22, Jesús dice: "Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: "Raca" a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: "Fatuo", será culpable del infierno de fuego". En este pasaje, Jesús advierte sobre el peligro de insultar o menospreciar a los demás, y señala que incluso el uso de palabras injuriosas puede tener consecuencias espirituales graves.
Es importante destacar que, en el contexto bíblico, la injuria no solo se refiere a la violencia física, sino también a las palabras y acciones que dañan la dignidad o el honor de una persona. La injuria puede ser tanto verbal como no verbal, y puede manifestarse de diferentes maneras, como los insultos, la difamación o la humillación pública. La Biblia condena este tipo de comportamiento y exhorta a los creyentes a tratar a los demás con amor, respeto y compasión.
En conclusión, la injuria en el contexto bíblico se refiere a los actos de violencia, insultos o difamación que causan daño a otra persona. Este término tiene su origen en el latín y significa "injusticia" o "agravio". La Biblia condena la injuria y exhorta a los creyentes a tratar a los demás con amor y respeto. Jesús advierte sobre el peligro de las palabras injuriosas y destaca la importancia de cuidar nuestras palabras y acciones hacia los demás. En resumen, la injuria va en contra de los principios bíblicos de amor y compasión hacia el prójimo.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de injuria:
Job 4:8
Como yo he visto, los que aran iniquidad Y siembran injuria, la siegan.
Job 19:3
Ya me habéis vituperado diez veces; ¿No os avergonzáis de injuriarme?
Ezequiel 36:15
Y nunca más te haré oír injuria de naciones, ni más llevarás denuestos de pueblos, ni harás más morir a los hijos de tu nación, dice Jehová el Señor.
Marcos 15:32
El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban.
Lucas 22:65
Y decían otras muchas cosas injuriándole.