El término principado tiene un significado muy importante en el contexto bíblico. En la Biblia, encontramos varias referencias a esta palabra, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Para comprender su significado y su importancia en la fe cristiana, es necesario analizar su etimología y su origen.
La palabra "principado" deriva del latín "principatus", que a su vez proviene del griego "archḗ". En el contexto bíblico, este término se utiliza para referirse a una autoridad o gobierno superior. En otras palabras, un principado es una entidad o poder que tiene dominio sobre una determinada área o territorio.
En la Biblia, el término "principado" se utiliza para describir tanto a seres espirituales como a autoridades terrenales. En el Antiguo Testamento, encontramos referencias a los principados como entidades espirituales que tienen influencia en el mundo físico. Por ejemplo, en el libro de Daniel, se menciona al príncipe de Persia y al príncipe de Grecia como seres espirituales que luchan contra el pueblo de Dios.
En el Nuevo Testamento, el término "principado" se utiliza para describir tanto a los poderes espirituales malignos como a las autoridades terrenales. Por ejemplo, en Efesios 6:12, se nos dice que "nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes". Aquí, se hace referencia a los principados como seres espirituales malignos que trabajan en oposición al plan de Dios.
Además, en el contexto terrenal, el término "principado" se utiliza para describir a las autoridades gubernamentales. Por ejemplo, en Romanos 13:1, se nos insta a someternos a las autoridades, ya que "no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas". Aquí, se hace referencia a los principados como autoridades gubernamentales que han sido establecidas por Dios para mantener el orden y la justicia en la sociedad.
En resumen, el término "principado" tiene un significado profundo en el contexto bíblico. Se utiliza tanto para describir a los poderes espirituales malignos como a las autoridades terrenales. En ambos casos, se enfatiza la importancia de someterse a la autoridad divina y luchar contra las fuerzas del mal. Por lo tanto, es fundamental comprender el significado y la implicancia de los principados en la fe cristiana.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de principado:
Proverbios 8:23
Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra.
Isaías 9:6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Romanos 8:38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Efesios 1:21
sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero;
Efesios 3:10
para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,
Efesios 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Colosenses 1:16
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Colosenses 2:10
y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
Colosenses 2:15
y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.