La palabra "fluctuar" aparece en la Biblia en diferentes contextos, pero siempre refiriéndose a un movimiento de vaivén, inestabilidad o inconstancia. La etimología de la palabra proviene del latín "fluctuare", que significa "moverse en forma de onda".
En el Antiguo Testamento, la palabra "fluctuar" se usa para referirse a la inestabilidad de los corazones y mentes de los hombres. En el libro de Salmos, por ejemplo, se dice: "Porque no fluctuará para siempre el justo; permanecerá para siempre el recuerdo del justo" (Salmos 112:6).
En el Nuevo Testamento, la palabra "fluctuar" aparece en el contexto de la fe y la confianza en Dios. En la carta de Santiago se dice: "Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es llevada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, el hombre que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (Santiago 1:6-8).
Esta analogía con las olas del mar es común en la Biblia, y se utiliza para representar la inestabilidad de aquellos que no confían plenamente en Dios. En el evangelio de Mateo, por ejemplo, se narra la historia de Pedro caminando sobre el agua hacia Jesús. Pero cuando Pedro vio el fuerte viento y las olas, comenzó a tener miedo y "empezó a hundirse, y dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!" (Mateo 14:30).
La idea de fluctuar también se utiliza para representar la inconstancia en la práctica religiosa. En la carta de Judas se dice: "Estos son los que causan divisiones, los sensuales, que no tienen al Espíritu. Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna" (Judas 1:19-21).
En resumen, la palabra "fluctuar" en la Biblia se refiere a la inestabilidad, la inconstancia y la falta de fe y confianza en Dios. Es importante recordar que la fe es un camino constante de crecimiento y madurez, y que debemos mantenernos firmes en ella para no ser arrastrados por las olas del mundo.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de fluctuar:
Hebreos 10:23
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.