El Significado Bíblico de la Palabra Juda
La palabra juda se encuentra en muchos pasajes de la Biblia, y es un término que se utiliza para referirse al pueblo de Dios. Se refiere a los descendientes de Judá, el cuarto hijo de Jacob, uno de los padres de la nación de Israel. Esta palabra se usa para referirse a la región geográfica, al pueblo, al lenguaje y a la cultura. Aunque hay una etimología y origen diferentes para la palabra juda, el término en la Biblia se refiere a la nación de Israel.
La etimología de la palabra juda proviene del hebreo Yehudah, que significa "Alabado". Esta palabra fue dada a Judá, el cuarto hijo de Jacob, por su madre, que le dijo "Alabado sea el Señor", cuando nació. Esta palabra se usó para referirse a los descendientes de Judá, y a la región geográfica que ellos habitaron, que se conoce como Judá. Esta palabra también se usó para referirse al lenguaje y a la cultura de este pueblo; el hebreo moderno se conoce como Yehudit o "Judío", y la cultura judía es conocida como judaísmo.
En la Biblia, la palabra juda se usa para referirse a la nación de Israel, que fue fundada por Jacob y sus hijos. Esta nación fue guiada por Dios y fue una nación escogida por El. Dios le hizo una promesa a Abraham, el padre de Jacob, de que sus descendientes serían bendecidos y formarían una gran nación. Esta nación fue llamada Israel, y fue formada por los descendientes de Jacob, que incluían a los hijos de Judá.
Por lo tanto, en la Biblia, la palabra juda se refiere a la nación de Israel, que fue escogida por Dios. Esta nación fue formada por los descendientes de Jacob, entre los cuales estaban los hijos de Judá. La palabra juda también se usa para referirse al lenguaje y a la cultura de esta nación, que es conocida como judaísmo. Esta palabra proviene del hebreo Yehudah, que significa "Alabado".
Última actualización: 16 junio, 2022
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de judá:
Génesis 29:35
Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.
Génesis 38:1
Judá y Tamar Aconteció en aquel tiempo, que Judá se apartó de sus hermanos, y se fue a un varón adulamita que se llamaba Hira.
Génesis 38:2
Y vio allí Judá la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y se llegó a ella.
Génesis 38:11
Y Judá dijo a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque dijo: No sea que muera él también como sus hermanos. Y se fue Tamar, y estuvo en casa de su padre.
Génesis 38:23
Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
Génesis 38:26
Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
Génesis 43:8
Entonces Judá dijo a Israel su padre: Envía al joven conmigo, y nos levantaremos e iremos, a fin de que vivamos y no muramos nosotros, y tú, y nuestros niños.
Génesis 44:16
Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos, o con qué nos justificaremos? Dios ha hallado la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada la copa.
Génesis 44:18
Judá intercede por Benjamín Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón.
Génesis 46:28
Y envió Jacob a Judá delante de sí a José, para que le viniese a ver en Gosén; y llegaron a la tierra de Gosén.