Remanente Significado Bíblico

Las rencillas son un tema importante en la Biblia, y se refieren a las disputas o conflictos entre personas. La palabra "rencilla" proviene del latín "rancor", que significa "odio", y se utiliza en la Biblia para describir diferentes tipos de conflictos que pueden surgir entre las personas.

En la Biblia, las rencillas se presentan como algo negativo y destructivo, que puede llevar a la división y la enemistad entre las personas. La Biblia nos enseña que debemos tratar de evitar las rencillas y buscar la paz y la unidad.

El primer ejemplo de rencilla en la Biblia se encuentra en el libro de Génesis, cuando se describe la disputa entre Caín y Abel. Caín se enojó con su hermano Abel porque Dios aceptó el sacrificio de Abel pero no el suyo, y finalmente mató a su hermano en un acto de ira y violencia.

Otro ejemplo de rencilla en la Biblia se encuentra en el libro de Proverbios, donde se dice que "las rencillas son como las barras de un castillo, y los insultos como las cerraduras de una fortaleza" (Proverbios 18:19). Esto significa que las rencillas pueden ser muy difíciles de superar, y que pueden crear barreras entre las personas que son difíciles de romper.

La Biblia también nos enseña que debemos buscar la reconciliación cuando surgen las rencillas. En el libro de Mateo, Jesús dice: "Por tanto, si llevas tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda" (Mateo 5:23-24).

La enseñanza de Jesús es clara: antes de adorar a Dios, debemos buscar la reconciliación con nuestro prójimo. Esto significa que debemos hacer todo lo posible por resolver cualquier conflicto o rencilla que tengamos con los demás, y buscar la paz y la unidad en nuestras relaciones.

En resumen, las rencillas son un tema importante en la Biblia, y se refieren a las disputas o conflictos entre personas. La Biblia nos enseña que debemos tratar de evitar las rencillas y buscar la paz y la unidad, y que debemos buscar la reconciliación cuando surgen las rencillas.

Versículos de Remanente

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de remanente:

2 Reyes 19:31 Porque saldrá de Jerusalén remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

2 Crónicas 34:9 Vinieron estos al sumo sacerdote Hilcías, y dieron el dinero que había sido traído a la casa de Jehová, que los levitas que guardaban la puerta habían recogido de mano de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, de todo Judá y Benjamín, y de los habitantes de Jerusalén.

Esdras 9:15 Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo, puesto que hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día. Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto.

Isaías 10:22 Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia.

Isaías 11:11 Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar.

Isaías 28:5 En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo;

Isaías 37:4 Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, al cual el rey de Asiria su señor envió para blasfemar al Dios vivo, y para vituperar con las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues, oración tú por el remanente que aún ha quedado.

Jeremías 23:3 Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán.

Jeremías 25:20 y a toda la mezcla de naciones, a todos los reyes de tierra de Uz, y a todos los reyes de la tierra de Filistea, a Ascalón, a Gaza, a Ecrón y al remanente de Asdod;

Jeremías 31:7 Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel.

Deja tu comentario