Herida Significado Bíblico

La palabra "herida" tiene un significado profundo en la Biblia. En su sentido más básico, se refiere a una lesión física causada por un objeto o acción que rompe la piel o afecta el cuerpo de una persona. Sin embargo, en la Biblia, la palabra "herida" va más allá de su significado literal y se utiliza para transmitir un mensaje espiritual y simbólico.

La etimología de la palabra "herida" proviene del latín "vulnus", que significa "lesión" o "daño". En la Biblia, la palabra "herida" se menciona en múltiples ocasiones, y se utiliza tanto para describir heridas físicas como para representar heridas emocionales o espirituales.

El origen de la palabra "herida" en la Biblia se encuentra en el Antiguo Testamento. En muchos pasajes, se mencionan las heridas como castigos o consecuencias de los pecados cometidos por el pueblo de Israel. Por ejemplo, en el libro de Jeremías, Dios habla a través del profeta y advierte a su pueblo sobre las heridas que sufrirán debido a su desobediencia:

"Tus pecados te castigan y tus rebeldías te castigan; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice Jehová el Señor de los ejércitos." (Jeremías 2:19)

En este pasaje, la palabra "herida" se utiliza para representar las consecuencias dolorosas de alejarse de Dios y desobedecer sus mandamientos. No solo se refiere a las lesiones físicas que el pueblo podría sufrir, sino también a las heridas emocionales y espirituales que se producen cuando uno se aparta de la voluntad de Dios.

En el Nuevo Testamento, la palabra "herida" también se utiliza en un sentido simbólico para describir las heridas sufridas por Jesús en la cruz. Estas heridas representan el sacrificio y la redención que Jesús hizo por la humanidad. En el evangelio de Juan, Jesús muestra sus heridas a sus discípulos después de su resurrección:

"Entonces dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." (Juan 20:27)

Las heridas de Jesús son un recordatorio del amor inmenso de Dios y la salvación que ofrece a través de su sacrificio. Estas heridas son un símbolo de redención y sanidad para aquellos que creen en él.

En resumen, la palabra "herida" en la Biblia va más allá de su significado literal. Se utiliza para transmitir un mensaje espiritual y simbólico, representando las consecuencias del pecado y la desobediencia, así como el sacrificio y la redención de Jesús. Es importante entender el significado más profundo de esta palabra para comprender el mensaje que la Biblia quiere transmitirnos.

Versículos de Herida

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de herida:

Éxodo 21:25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

1 Reyes 20:37 Luego se encontró con otro hombre, y le dijo: Hiéreme ahora. Y el hombre le dio un golpe, y le hizo una herida.

2 Reyes 8:29 Y el rey Joram se volvió a Jezreel para curarse de las heridas que los sirios le hicieron frente a Ramot, cuando peleó contra Hazael rey de Siria. Y descendió Ocozías hijo de Joram rey de Judá, a visitar a Joram hijo de Acab en Jezreel, porque estaba enfermo.

Job 9:17 Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.

Job 34:6 ¿He de mentir yo contra mi razón? Dolorosa es mi herida sin haber hecho yo transgresión.

Proverbios 27:6 Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.

Isaías 30:26 Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.

Jeremías 30:17 Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.

Zacarías 13:6 Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.

Lucas 10:34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

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