El significado bíblico de la palabra "incensario" es de suma importancia dentro del contexto bíblico. Esta palabra, de origen latino "incensarium", se refiere a un recipiente utilizado para quemar incienso en los rituales religiosos. En la Biblia, el uso del incensario está estrechamente relacionado con la adoración a Dios y la comunicación con Él.
El incensario mencionado en la Biblia era un objeto sagrado utilizado exclusivamente por los sacerdotes en el Tabernáculo y posteriormente en el Templo de Jerusalén. Estaba hecho de materiales preciosos como el oro y el bronce, y su diseño incluía una base con tres patas, una tapa con agujeros para permitir que el humo del incienso se elevara y una cadena para sostenerlo.
El incensario tenía un papel fundamental en los rituales de adoración a Dios. El sacerdote debía colocar brasas ardientes en la base del incensario y luego añadir el incienso, que al quemarse producía un humo aromático. Este humo simbolizaba la oración y la alabanza que se elevaban hacia Dios.
En el Antiguo Testamento, el incensario también era utilizado en el Día de la Expiación, una festividad en la cual el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo del Templo para realizar la purificación de los pecados del pueblo de Israel. El incensario se usaba para esparcir el humo del incienso en el Lugar Santísimo, como un símbolo de purificación y reconciliación con Dios.
El incensario también tenía un significado simbólico en la Biblia. En el libro de Apocalipsis, se menciona que el incienso representa las oraciones de los santos que son presentadas ante el trono de Dios. Esto muestra que el incensario no solo era un objeto utilizado en los rituales, sino que también representaba la comunión y la conexión entre Dios y su pueblo.
En resumen, el incensario en la Biblia es un recipiente sagrado utilizado para quemar incienso en los rituales de adoración a Dios. Representa la oración, la alabanza, la purificación y la conexión entre Dios y su pueblo. Su uso se encuentra en el Antiguo Testamento, específicamente en el Tabernáculo y el Templo de Jerusalén, y también es mencionado en el libro de Apocalipsis. El incensario es un símbolo importante dentro del contexto bíblico y su significado trasciende el simple objeto físico utilizado en los rituales religiosos.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de incensario:
Levítico 16:12
Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo.
Números 16:6
Haced esto: tomaos incensarios, Coré y todo su séquito,
Números 16:17
y tomad cada uno su incensario y poned incienso en ellos, y acercaos delante de Jehová cada uno con su incensario, doscientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada uno con su incensario.
Números 16:37
Di a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados
1 Reyes 7:50
Asimismo los cántaros, despabiladeras, tazas, cucharillas e incensarios, de oro purísimo; también de oro los quiciales de las puertas de la casa de adentro, del lugar santísimo, y los de las puertas del templo.
2 Reyes 25:15
incensarios, cuencos, los que de oro, en oro, y los que de plata, en plata; todo lo llevó el capitán de la guardia.
2 Crónicas 26:19
Entonces Uzías, teniendo en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso.
Jeremías 52:19
y los incensarios, tazones, copas, ollas, candeleros, escudillas y tazas; lo de oro por oro, y lo de plata por plata, se llevó el capitán de la guardia.
Ezequiel 8:11
Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y subía una nube espesa de incienso.
Hebreos 9:4
el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;