El término "antojo" es una palabra que se utiliza comúnmente en el español para referirse a un deseo o anhelo intenso por algo en particular. Sin embargo, en el contexto bíblico, el significado de esta palabra va más allá de simplemente tener ganas de algo. La palabra "antojo" en la Biblia tiene una connotación más profunda y se relaciona con el deseo desenfrenado de satisfacer los apetitos de la carne y la falta de control sobre ellos.
La etimología de la palabra "antojo" proviene del latín "antotheca", que significa "depósito de cosas apetitosas". En la Biblia, este término está relacionado con el concepto de "concupiscencia", que se refiere a los deseos carnales y mundanos que pueden llevar a la persona por malos caminos.
El origen del uso de la palabra "antojo" en la Biblia se encuentra en el Antiguo Testamento, específicamente en el libro de Números. En este pasaje, se relata la historia del pueblo de Israel en el desierto y su descontento con la comida que Dios les estaba dando. El versículo clave que ilustra este concepto se encuentra en Números 11:4, donde se menciona: "Y el populacho que estaba en medio de ellos cayó a desear el antojo; y los hijos de Israel volvieron a llorar, y también dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!".
En este pasaje, el deseo intenso por carne se convierte en un antojo desenfrenado que lleva al pueblo de Israel a desobedecer a Dios y a descontentarse con Su provisión. Este ejemplo muestra cómo los antojos pueden ser una distracción y una tentación para apartarnos de la voluntad de Dios.
El uso de la palabra "antojo" en la Biblia no se limita solo a los deseos de comida, sino que también se aplica a otros tipos de deseos y anhelos que pueden alejarnos de la voluntad de Dios. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo habla sobre el tema de los antojos en varias ocasiones. En Gálatas 5:16-17, Pablo advierte a los creyentes sobre los deseos de la carne que luchan contra el Espíritu: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis."
En este pasaje, Pablo destaca la lucha interna que existe entre los deseos de la carne y la voluntad del Espíritu Santo. Los antojos representan los deseos carnales que están en conflicto con el deseo de vivir una vida en obediencia a Dios.
En conclusión, el significado bíblico de la palabra "antojo" va más allá de un simple deseo o anhelo. En la Biblia, se refiere a los deseos desenfrenados de la carne que pueden llevar a la persona por caminos equivocados y alejarla de la voluntad de Dios. Es importante tener en cuenta que los antojos no son necesariamente malos en sí mismos, pero cuando se convierten en una obsesión y nos dominan, pueden convertirse en una distracción y una tentación para apartarnos de la vida que Dios quiere que vivamos.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de antojo:
Salmos 73:7
Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón.
Miqueas 7:3
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.